Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el sol se pone sobre los Juegos Olímpicos de Verano de París 2024, la emoción se traslada a Los Ángeles, donde los Juegos de 2028 ya están tomando forma. Casey Wasserman, el presidente de LA28, está preparado para transformar las lecciones aprendidas en París en una vibrante experiencia olímpica en el sur de California. Las reflexiones de Wasserman desde la Ciudad de la Luz revelan una mezcla de admiración por el éxito operativo de París y un agudo enfoque en los desafíos logísticos que su equipo debe enfrentar. Durante su tiempo en París, Wasserman se sintió impresionado por la ejecución creativa que dio vida a los Juegos Olímpicos en medio de los paisajes icónicos de la ciudad. Las sedes temporales se integraron sin problemas en el tejido urbano, permitiendo que los atletas brillaran en escenarios impresionantes: patinadores sobre ruedas deslizándose por la Plaza de la Concordia, triatletas nadando en el Sena y partidos de voleibol celebrados a la sombra de la Torre Eiffel. Este enfoque innovador ha inspirado a Wasserman a pensar más allá de los marcos olímpicos tradicionales. Pero mientras París deslumbraba con su gran visión, Wasserman se está sumergiendo en los detalles minuciosos. La planificación meticulosa implica todo, desde cercas de eslabones de cadena hasta señalización clara, asegurando que los espectadores naveguen por los eventos sin confusión. Con Los Ángeles dependiendo en gran medida de las sedes existentes, hay un sentido de alivio que proviene de la familiaridad: el entrenamiento de los acomodadores y los protocolos de gestión de multitudes pueden basarse en prácticas establecidas en lugar de comenzar desde cero. En esta fase de investigación operativa, Wasserman es muy consciente de los desafíos que plantea la recuperación de COVID-19 y la necesidad de soluciones de transporte efectivas. Se están gestando ideas para gestionar el tráfico, incluyendo entregas nocturnas y promoviendo el trabajo remoto durante los Juegos para mantener la congestión a raya. La misión de su equipo es sencilla: hacer que la experiencia para atletas y espectadores sea lo más fluida posible. Los Juegos Olímpicos en Los Ángeles prometen ser una gran exhibición no solo de deportes, sino de diversidad cultural. Sarah Hirshland, directora ejecutiva del Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, señala el único crisol que es América. Con Los Ángeles siendo un vibrante tapiz de culturas, los organizadores tienen la oportunidad de celebrar esta diversidad en un escenario global. Los próximos Juegos no solo serán una celebración de la destreza atlética, sino también un testimonio del poder unificador del deporte. Además, el comité de LA28 tiene como objetivo asegurar que los deportes juveniles crezcan en accesibilidad, invirtiendo significativamente para reducir las barreras de participación. El legado de los Juegos de 1984, que ayudaron a construir la infraestructura deportiva en la zona, sirve como luz guía para los esfuerzos actuales. La esperanza es que a través de estas inversiones, futuras estrellas emerjan de diversos orígenes, continuando el legado de atletas como Venus y Serena Williams, quienes se beneficiaron de iniciativas similares hace décadas. A medida que los Juegos se acercan, la anticipación crece no solo por los eventos en sí, sino también por los atletas que adornarán las sedes. LeBron James ya ha expresado interés en la posibilidad de competir frente a un público local, un sentimiento que refleja la emoción que se está acumulando entre íconos deportivos y aficionados por igual. El mercado local, con su vasta población y atractivo global, promete estadios llenos y espectadores entusiastas, un marcado contraste con los Juegos afectados por la pandemia en los últimos años. Wasserman reconoce el desafío de replicar el éxito en la venta de entradas visto en París, donde los lanzamientos estratégicos aumentaron la anticipación y el compromiso. Aprendiendo de estas tácticas, LA28 busca crear una atmósfera donde cada evento se sienta exclusivo, atrayendo tanto a locales como a visitantes internacionales ansiosos por experimentar el espíritu olímpico. A medida que el reloj cuenta regresivamente para la ceremonia de apertura en 2028, Wasserman y su equipo están enfocados en crear una experiencia olímpica que resuene con la gente de Los Ángeles, mientras rinden homenaje a los principios de unidad y deportividad. Los próximos Juegos simbolizan más que competencia; representan una oportunidad para conectar culturas, inspirar a la próxima generación de atletas y mostrar el espíritu de América al mundo. El escenario está preparado y pronto el mundo dirigirá su atención a Los Ángeles, donde el sueño olímpico está listo para cobrar vida una vez más.