Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En los últimos días, los abogados de inmigración de todo el Reino Unido se han encontrado en el centro de una preocupante ola de acoso en línea y amenazas físicas, provocada por un notorio grupo de Telegram que surgió tras el ataque en Southport. El grupo, que ha ganado rápidamente tracción—acumulando casi 15,000 miembros—ha compartido una lista de abogados de inmigración mientras promueve una alarmante narrativa antiinmigración bajo el lema "no más inmigración". Esto ha resultado en un clima de miedo entre aquellos que abogan por migrantes y refugiados, con muchos abogados reportando acosos y amenazas. La reacción parece derivar de un rumor falso que sugiere que el sospechoso en el incidente de Southport era un solicitante de asilo. Esta desinformación ha alimentado el descontento en varias ciudades del Reino Unido, llevando a protestas y disturbios. Ante estos desafíos, varios abogados de inmigración han reportado haber recibido mensajes amenazantes, con una abogada revelando a la BBC que se vio obligada a retirar su sitio web y cancelar citas presenciales debido a las amenazas que enfrentaba. "Empecé a recibir los mensajes: 'Estás en una lista negra'", relató, ilustrando la gravedad de la situación. "Soy una migrante. He venido aquí e intentado integrarme; he construido mi negocio y criado a mi familia. Solo estoy tratando de hacer mi trabajo." Su determinación de seguir sirviendo a sus clientes subraya la resiliencia que muchos abogados están mostrando frente a la intimidación. Otro abogado del noreste expresó temores similares, indicando que tuvo que cerrar su oficina debido a preocupaciones por su seguridad. "Estoy preocupado. No estoy enojado", afirmó. "No soy el enemigo. Tienen derecho a protestar, pero pediría que lo hicieran de manera pacífica." Sus reflexiones destacan la difícil posición en la que se encuentran muchos profesionales legales mientras navegan la delgada línea entre su compromiso con sus clientes y su seguridad personal. La Sociedad de Abogados ha intervenido para apoyar a los abogados afectados, llamando la atención sobre los riesgos muy reales que implica la circulación de sus nombres y direcciones en las redes sociales. El presidente de la Sociedad, Nick Emmerson, afirmó que esta situación es particularmente alarmante, dado el largo historial de abogados de inmigración que enfrentan hostilidad por simplemente hacer su trabajo. "Hay una amenaza real y específica para las firmas nombradas", anotó, enfatizando el precario entorno en el que estos abogados están operando. En respuesta a las crecientes tensiones, las fuerzas policiales han comenzado a movilizar recursos significativos, con casi 6,000 oficiales de orden público siendo desplegados para mantener la paz durante las protestas planificadas. La Policía Metropolitana ha reconocido el potencial de desorden vinculado a "grupos odiosos y divisivos" y se ha comprometido a utilizar todos los medios disponibles para prevenir más disturbios. A medida que la situación continúa evolucionando, el futuro de estos abogados de inmigración—que son defensores esenciales de comunidades vulnerables—permanece incierto. Enfrentan un doble desafío: navegar un entorno público hostil mientras se esfuerzan por defender los derechos y la dignidad de aquellos a quienes sirven. La comunidad legal, los defensores de los derechos civiles y los ciudadanos preocupados están observando de cerca cómo se desarrolla esta historia, con la esperanza de un regreso a la civilidad y un reconocimiento del valioso papel que los abogados de inmigración desempeñan en la sociedad.