La transformación de la paternidad en la literatura contemporánea: una mirada empática y reflexiva.

Desde tiempos inmemoriales, la paternidad ha sido un tema central en la literatura, desde las epopeyas clásicas hasta las novelas contemporáneas. En nuestra región, la búsqueda del padre ausente ha sido un motivo recurrente en nuestras letras, reflejando la importancia de comprender nuestras raíces para construir nuestra identidad. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado un cambio notable en la representación de la figura paterna en la literatura, mostrando un enfoque más lúcido, afectuoso y empático. En un contexto donde se cuestionan y redefinen las masculinidades, la paternidad también experimenta transformaciones saludables y significativas. Grandes ejemplos de esta nueva mirada sobre la paternidad los encontramos en obras como "El olvido que seremos" de Héctor Abad Faciolince, "Tiempo de vida" de Marcos Giralt Torrente y la reciente novela "La figura del mundo" de Juan Villoro, reconocido escritor mexicano. En esta obra, Villoro nos sumerge en una emotiva y brillante biografía de su padre, el filósofo catalán Luis Villoro Toranzo, explorando las complejidades de la relación paterno-filial y reflexionando sobre la evolución de los roles paternos a lo largo del tiempo. En una entrevista vía Zoom, Juan Villoro comparte sus reflexiones sobre la paternidad y la influencia de los modelos paternos previos en la construcción de la figura del padre actual. Destaca que el modelo tradicional de paternidad solía ser autoritario y distante en lo emocional, centrándose principalmente en el rol de proveedor y en una pedagogía inflexible. Esta visión, si bien pudo tener sus virtudes, también perpetuaba estructuras de patriarcado y autoritarismo en la crianza. En cuanto al papel de las mujeres en esta transformación de la paternidad, Villoro señala que históricamente las mujeres han sido relegadas al papel de reserva afectiva en el hogar, mientras que los hombres se enfocaban en proveer. Sin embargo, en la actualidad, la reivindicación de las mujeres en diferentes ámbitos profesionales ha propiciado un cambio en la distribución de roles, permitiendo que los hombres también asuman un rol más activo en la expresión de afectos y en la crianza de los hijos, lo cual contribuye a un equilibrio más saludable en las relaciones familiares. En su libro, Juan Villoro aborda la compleja relación con su padre, destacando que, si bien fue un hombre ejemplar en muchos aspectos, también tuvo dificultades para expresar afecto. Se sumerge en la necesidad de comprender y perdonar a los padres, reconociendo que construir puentes con ellos es una responsabilidad compartida entre padres e hijos. A través de la escritura, Villoro busca reconciliarse con su padre y comprenderlo en su totalidad, trascendiendo las heridas del pasado para construir un retrato comprensivo y empático. La obra de Juan Villoro también aborda el tema de la vulnerabilidad en la paternidad, destacando cómo la inversión de la relación de autoridad con los padres en la vejez puede plantear nuevos desafíos y aprendizajes para ambas partes. La necesidad de aceptar la fragilidad y la necesidad de ayuda en la vejez se convierte en un proceso de crecimiento y adaptación para padres e hijos, demostrando la importancia de la compasión y la comprensión en las relaciones familiares. En definitiva, "La figura del mundo" de Juan Villoro nos invita a reflexionar sobre la complejidad de las relaciones paternas, la importancia de la empatía y la reconciliación en la construcción de la identidad familiar. A través de su obra, Villoro nos muestra que la paternidad es un camino de aprendizaje constante, marcado por la comprensión, el perdón y la aceptación de las imperfecciones propias y ajenas. Una mirada cálida y reflexiva sobre la figura del padre, que invita a la introspección y al diálogo en pos de relaciones familiares más enriquecedoras y significativas.