Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La nueva serie "Eric", protagonizada por Benedict Cumberbatch, ha llegado a las pantallas de Netflix para sumergir al público en un thriller oscuro y plagado de seres atormentados. Con seis episodios intensos, esta producción creada por Abi Morgan nos presenta la historia de Vincent Anderson, interpretado magistralmente por Cumberbatch, un titiritero cuya vida se ve sumida en la oscuridad tras la misteriosa desaparición de su hijo, Edgar, en la Nueva York de 1985. Desde el inicio de la serie, nos sumergimos en la cotidianidad rota de esta familia disfuncional, donde las tensiones entre Vincent y su esposa Cassie, encarnada por Gaby Hoffmann, son palpables. La desaparición de Edgar solo sirve para intensificar los conflictos latentes en la relación de la pareja, revelando secretos y traiciones que complican aún más la búsqueda desesperada de su hijo. Uno de los aspectos más destacados de "Eric" es el personaje del detective Ledroit, interpretado brillantemente por McKinley Belcher III, un investigador obsesivo con un pasado marcado por fracasos en la búsqueda de menores desaparecidos en la ciudad de Nueva York. Su presencia agrega una capa adicional de complejidad a la trama, mostrando los tormentos personales y profesionales que persiguen a cada uno de los protagonistas. Abi Morgan logra tejer una trama que se desarrolla en dos niveles: lo concreto y lo emocional. En el plano concreto, vemos cómo los personajes se embarcan en la búsqueda de Edgar cada uno a su manera, revelando aspectos de sus personalidades y motivaciones. Por otro lado, el aspecto emocional se profundiza a través de la representación de los demonios internos que atormentan a Vincent, especialmente a través del personaje de Eric, el muñeco que se convierte en su sombra acusadora. La serie también destaca por su retrato sombrío de la ciudad de Nueva York en los años 80, presentándola como un entorno hostil y oscuro donde la desesperación y la violencia acechan en cada esquina. La crisis de vivienda, la marginalidad y la corrupción se muestran como telón de fondo de la historia, aportando un elemento de realismo crudo a la trama. "Eric" aborda temas complejos como la culpa, la redención y la búsqueda de la verdad en un entorno marcado por la desesperanza y la desolación. A través de giros inesperados y una narrativa envolvente, la serie mantiene al espectador en vilo, generando una atmósfera de suspenso y tensión que culmina en un desenlace impactante y emotivo. A pesar de algunas críticas que podrían surgir en torno a la complejidad excesiva de la trama o a ciertos clichés narrativos, "Eric" logra cautivar con su mezcla de géneros y su enfoque introspectivo en los conflictos internos de sus personajes. Benedict Cumberbatch brilla en el papel de Vincent, llevando al público en un viaje emotivo y perturbador a través de las sombras de la ciudad y de su propia psique. En definitiva, "Eric" se presenta como una propuesta arriesgada y ambiciosa que desafía las convenciones del thriller tradicional, explorando las profundidades de la mente humana y los límites de la desesperación. Con una actuación estelar y una dirección hábil, esta serie promete mantener a los espectadores en vilo hasta el último minuto, dejando una marca indeleble en su audiencia.