Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que Los Ángeles se prepara para una tormenta de lluvia muy esperada este fin de semana, el espectro de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra se cierne sobre la ciudad, particularmente en áreas marcadas por incendios forestales recientes. El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) ha emitido una alerta de inundación desde la tarde del domingo hasta la tarde del lunes, advirtiendo a los residentes que se mantengan alerta mientras la región enfrenta las amenazas duales del fuego y la inundación. Si bien la inminente lluvia ofrece un rayo de esperanza para los bomberos que luchan contra incendios activos, incluidos los incendios de Palisades, Eaton, Hughes y Bridge, esta misma precipitación también genera alarmas debido al aumento del riesgo de inundaciones y flujos de escombros en varias comunidades. Estas cicatrices de quemado, donde la vegetación ha sido diezmada, dejan el suelo incapaz de absorber la humedad, creando condiciones que pueden llevar rápidamente a un escurrimiento peligroso. El NWS ha identificado una probabilidad del 10 al 20% de inundaciones repentinas significativas en áreas afectadas por los incendios forestales recientes. Se predice que las cantidades de lluvia oscilarán entre 0.5 y 1.5 pulgadas, acompañadas de vientos racheados en todo el sur de California. Esta combinación de factores podría resultar en condiciones peligrosas, particularmente en Malibu, Pacific Palisades, Castaic, Altadena, Kinneloa Mesa, Sierra Madre y Glendora, regiones donde las comunidades ya están en máxima alerta. Se insta a los residentes de estas áreas a tomar medidas proactivas para protegerse a sí mismos y a sus propiedades. Esto incluye preparar planes de evacuación, limpiar escombros de las canaletas y familiarizarse con rutas alternativas en caso de que las carreteras principales se vuelvan intransitables. El NWS advierte específicamente que las consecuencias de las fuertes lluvias pueden llevar a flujos de escombros rápidos, que pueden arrastrar barro, rocas e incluso vehículos cuesta abajo, lo que representa riesgos significativos para la vida y la propiedad. La amenaza se ve agravada por la naturaleza de las cicatrices de quemado, que a menudo exhiben cualidades repelentes al agua, lo que hace que el terreno sea más similar al pavimento que al suelo absorbente. Esta situación puede dar lugar a flujos de escombros de rápido movimiento que causan estragos en la infraestructura y el medio ambiente por igual. Además, la posibilidad de que el escurrimiento tóxico contamine las vías fluviales y el océano añade una capa adicional de preocupación para la salud pública. En respuesta a estos desafíos, las autoridades de California, bajo la dirección del gobernador Gavin Newsom, han movilizado recursos para mitigar el impacto de posibles inundaciones. Se han desplegado estratégicamente más de 250,000 sacos de arena, 777 rollos de plástico y miles de sacos super grandes de tamaño industrial para proteger a las comunidades vulnerables. Además, el Cuerpo de Conservación de California ha enviado a más de 400 personas para construir medidas de protección vitales, como diques de escombros, cercas de sedimentos y barreras de paja diseñadas para minimizar el escurrimiento. La historia de inundaciones en el sur de California sirve como un recordatorio sobrio de los riesgos asociados con las cicatrices de quemado. Los trágicos deslizamientos de tierra en Montecito en 2018, que cobraron 23 vidas y resultaron en flujos de escombros de hasta 15 pies de profundidad, subrayan la necesidad crítica de estar preparados a medida que cambian las condiciones climáticas. A medida que la región se prepara para su primera lluvia significativa desde mayo de 2024, se aconseja a los residentes que se mantengan informados, prioricen la seguridad y sigan las indicaciones de las autoridades locales. Con la amenaza tanto de incendios forestales como de inundaciones presente, los próximos días serán cruciales para proteger vidas y propiedades en la Ciudad de los Ángeles.