Furia Volcánica en la Isla Negros: El Mt. Kanlaon Erupta en Medio de la Apatía Pública y la Crisis

Furia Volcánica en la Isla Negros: El Mt. Kanlaon Erupta en Medio de la Apatía Pública y la Crisis

El monte Kanlaon en Filipinas enfrenta erupciones continuas, desplazando a miles de personas, mientras la atención pública se desvía hacia otras noticias.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Desastres Naturales

Desde junio de 2024, el Monte Kanlaon, uno de los volcanes más activos de Filipinas, ha estado experimentando una significativa actividad volcánica que ha suscitado preocupaciones en las comunidades locales y ha provocado una respuesta de las agencias gubernamentales. A pesar de las erupciones en curso y el impacto en miles de residentes, la atención pública parece estar disminuyendo, opacada por noticias más sensacionalistas, como los recientes incendios forestales en Los Ángeles. El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) reportó por primera vez una erupción del Monte Kanlaon el 3 de junio, caracterizada por una enorme nube de ceniza y gas que se elevó 5,000 metros sobre la cima del volcán, tras una serie de fuertes terremotos volcánico-tectónicos. Esta erupción inicial marcó el comienzo de una serie de eventos volcánicos que perturbarían la vida de muchos en las áreas circundantes. Para diciembre de 2024, la situación escaló aún más cuando ocurrió una segunda erupción el 9 de diciembre sin el habitual precursor de un terremoto, lo que indicaba un cambio hacia una actividad magmática más intensa. Esta erupción produjo otra sustancial nube de ceniza y flujos piroclásticos, despertando alarmas entre las autoridades locales y llevando a un aumento en los esfuerzos de monitoreo y evacuación. Al comenzar 2025, la actividad sísmica se mantuvo elevada, con Phivolcs reportando numerosos terremotos volcánicos y emisiones significativas de dióxido de azufre, alcanzando niveles que llevaron a los funcionarios a emitir advertencias y recomendaciones de evacuación en un radio de seis kilómetros alrededor de la cima. La continua agitación se evidenció en las emisiones regulares de ceniza, con un evento notable el 5 de enero que involucró una emisión de ceniza que duró más de 100 minutos. El gobierno local, liderado por el gobernador de Negros Occidental, Eugenio José Lacson, está enfrentando los desafíos logísticos que plantea la crisis en curso. Aunque el gobierno nacional asignó ₱50 millones en asistencia para los evacuados, se dejó claro que estos fondos solo sostendrían los esfuerzos de ayuda por un período limitado. Actualmente, el gobierno provincial está utilizando su propio presupuesto, gastando aproximadamente ₱1 millón al día para proporcionar comidas a alrededor de 10,000 evacuados. Hasta el 6 de enero, los informes indicaban que alrededor de 4,070 familias, totalizando aproximadamente 13,246 individuos, permanecen en centros de evacuación. Además, muchas familias han buscado refugio con amigos o parientes, lo que resalta el amplio impacto de la agitación volcánica en la estabilidad de la comunidad. La situación ha llevado a discusiones entre las unidades de gobierno local sobre posibles soluciones a largo plazo para quienes viven dentro de la Zona de Peligro Permanente que rodea el volcán. Mientras las erupciones y sus consecuencias se desarrollan, el interés público parece ser escaso. Muchos están ocupados con noticias más sensacionalistas, lo que lleva a una preocupante desconexión de las realidades que enfrentan aquellos directamente afectados por la actividad del Monte Kanlaon. A medida que las comunidades en Negros navegan por los desafíos que plantea este desastre natural, la necesidad de conciencia, apoyo y asistencia sigue siendo urgente. La situación en curso en el Monte Kanlaon sirve como un recordatorio de la imprevisibilidad de la naturaleza y la resiliencia que se requiere de aquellos que viven a su sombra.

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