Los Yankees enfrentan decisiones difíciles tras la salida de Gleyber Torres, lo que genera un dilema en el infield.

Los Yankees enfrentan decisiones difíciles tras la salida de Gleyber Torres, lo que genera un dilema en el infield.

Los Yankees se enfrentan a una temporada baja crucial tras perder a Gleyber Torres y buscan soluciones en la segunda o tercera base, poniendo su mira en Luis Arraez a pesar de las preocupaciones.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro
Deportes

Los New York Yankees están atravesando una temporada baja crucial, especialmente en el infield, tras despedirse del segunda base Gleyber Torres, quien recientemente firmó un contrato de un año y 15 millones de dólares con los Detroit Tigers. En sus declaraciones después del acuerdo, Torres indicó una falta de comunicación con los Yankees, sugiriendo que habían seguido adelante y establecido sus prioridades sin él. Su partida deja a los Yankees en busca de una nueva solución en la segunda o tercera base, un asunto urgente, especialmente con la incertidumbre que rodea la posición de Jazz Chisholm Jr. en la alineación. Con el traspaso del prometedor jugador Caleb Durbin a los Milwaukee Brewers, las opciones internas de los Yankees se han reducido a DJ LeMahieu, Oswaldo Cabrera y Oswald Peraza. Si bien cada uno posee talento, también presentan limitaciones significativas, lo que lleva a los Yankees a explorar opciones externas para reforzar su plantilla. Esto pone el foco en el tres veces campeón de bateo Luis Arraez, quien, según informes, ha sido un tema de discusión en los intercambios entre los Yankees y los San Diego Padres. Arraez se destaca como un jugador único en el panorama actual de la MLB. Con una notable tasa de contacto del 94.2 por ciento en 2024, se destaca en llegar a base, presumiblemente con un porcentaje de embasado de .372 en su carrera, a pesar de su baja tasa de boletos. Este conjunto de habilidades sería un gran beneficio para los Yankees, que han tenido dificultades para encontrar bateadores consistentes que preparen el escenario para sus bateadores poderosos como Aaron Judge. El enfoque agresivo de Arraez en el plato podría permitirle ocupar efectivamente el primer lugar en la alineación, proporcionando a los Yankees la presencia en bases que actualmente les falta. Sin embargo, la adaptación de Arraez a los Yankees no está exenta de complicaciones. Como un bateador predominantemente de sencillos, su estilo de bateo puede no alinearse bien con las dimensiones del Yankee Stadium, que son menos indulgentes para los bateadores zurdos. Los datos de Statcast indican que el estadio es desfavorable para los bateadores de sencillos, lo que lleva a especulaciones de que, aunque Arraez podría experimentar un modesto aumento en su potencia, no es el slugger prototípico que se necesita para un estadio que favorece los jonrones. Además, los Yankees tendrían que reconsiderar su estrategia defensiva con Arraez en la plantilla. A pesar de su destreza al bate, ha tenido dificultades defensivas de manera constante, terminando la temporada anterior con métricas por debajo del promedio tanto en segunda como en tercera base. Su desempeño en 339 entradas en segunda base arrojó menos 7 outs por encima del promedio, una cifra que refleja las luchas defensivas de Torres, aunque Torres jugó significativamente más. A medida que el gerente general de los Yankees, Brian Cashman, enfatiza el deseo de mejorar las capacidades defensivas del equipo, el intercambio por Arraez podría entrar en conflicto con esos objetivos. También se le reconoce como un corredor de bases por debajo del promedio, lo que añade una complicación más para un equipo que aspira a competir por un campeonato. Al considerar a Arraez frente a LeMahieu, la opción interna que ha flaqueado desde sus anteriores temporadas de calibre MVP, los Yankees se encuentran sopesando la familiaridad contra el potencial. Si bien Arraez está programado para ser agente libre después de la temporada 2025 y se proyecta que ganará 14.6 millones de dólares a través de arbitraje—un poco menos de lo que recibirá Torres—su adquisición aún requeriría una evaluación cuidadosa del intercambio entre el potencial ofensivo y las responsabilidades defensivas. En resumen, aunque Luis Arraez podría proporcionar a los Yankees la consistencia ofensiva tan necesaria, su encaje dentro de los objetivos más amplios del equipo y la dinámica de la plantilla sigue siendo incierto. La franquicia debe sopesar si sus fortalezas en el bateo de contacto pueden compensar los problemas evidentes en defensa y en las bases, lo que plantea una decisión desafiante pero crítica mientras buscan un camino de regreso a la competencia.

Ver todo

Lo último en El mundo