Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que los aficionados del Manchester United lidian con las secuelas de una decepcionante temporada navideña, el espectro del descenso se cierne más que nunca. Tras una desalentadora derrota por 2-0 ante el Newcastle United en Old Trafford, el entrenador Ruben Amorim reconoció abiertamente la precaria situación del club, sugiriendo que podría ser necesario un cambio drástico para impulsar una recuperación. Pero, ¿qué significaría exactamente el descenso para un club que ha sido un pilar de la Premier League desde su creación? Históricamente, el Manchester United ha disfrutado de la gloria financiera que conlleva ser parte de la élite de la Premier League. Las cuentas más recientes del club revelaron ingresos por derechos de transmisión de 222 millones de libras para la temporada 2023-24, una cifra que eclipsa la facturación total de varios otros equipos de primera categoría. Sin embargo, el panorama financiero cambiaría drásticamente si cayeran a la Championship, reduciendo significativamente sus flujos de ingresos. Al descender, el United recibiría inicialmente pagos por "paracaídas", que equivaldrían al 55% de los ingresos por derechos de televisión de la Premier League para la primera temporada. Sin embargo, esta cifra disminuiría drásticamente en las temporadas siguientes, cayendo al 45% en el segundo año y al 20% en el tercero, si no se logra un ascenso inmediato. Esto se traduciría en una posible caída de ingresos de más de 60 millones de libras en comparación con lo que normalmente ganan en la Premier League. Las implicaciones van más allá de los ingresos por transmisión; la posibilidad de perder la oportunidad de competir en Europa por solo la segunda vez en 35 años llevaría a una mayor presión financiera. El rendimiento reciente del United sugiere que podrían tener dificultades para asegurar un lugar europeo, una situación que históricamente ha proporcionado un impulso crucial a sus finanzas. En los últimos tres años, los partidos europeos han contribuido aproximadamente con 166 millones de libras a las arcas del club. Otra línea de ingresos que podría enfrentar turbulencias es la renta comercial, que ha sido un pilar de la fortaleza financiera del United. Aunque es poco probable que los grandes patrocinadores rompan lazos inmediatamente tras el descenso, el club sin duda tendría dificultades para atraer los mismos acuerdos lucrativos que han definido su marca en los últimos años. Por ejemplo, su contrato a largo plazo con Adidas incluye una cláusula que podría ver reducidos los pagos hasta en un 50% si el United no está en la Premier League. Esta dura realidad plantea preguntas sobre cómo el club navegaría en el panorama comercial como un equipo de segunda categoría. Los ingresos por día de partido, tradicionalmente un bastión para el United, también podrían enfrentar desafíos, aunque la gran base de aficionados del club sugiere que las ventas de entradas podrían mantenerse sólidas. Sin embargo, las estructuras de precios en la Championship podrían llevar a una reevaluación de los precios de las entradas, que ya han enfrentado el escrutinio de los aficionados. Si bien clubes como el Newcastle han logrado mantener ingresos sólidos por día de partido a pesar del descenso, las dinámicas financieras en la Championship son inherentemente diferentes, y el potencial de un aumento en la asistencia no compensa la caída general de ingresos. Además, la estructura salarial del United estaría bajo un intenso escrutinio. Sin cláusulas de descenso, muchos jugadores podrían ver reducciones salariales significativas, ya que los salarios en la Championship suelen caer entre un 30% y un 50%. Con una nómina actual que supera los 365 millones de libras, la ausencia de estas cláusulas podría obligar a tomar decisiones difíciles respecto a la retención de jugadores y la reestructuración de la plantilla, particularmente para aquellos cuyos contratos están por expirar. El camino ondulante del Manchester United mientras contempla el descenso no puede subestimarse. El club, aunque posee una base de aficionados leal y una historia ilustre, se encontraría en territorio desconocido, enfrentando repercusiones financieras inmediatas e implicaciones a largo plazo que podrían alterar su trayectoria en los años venideros. A medida que se acerca la ventana de transferencias de enero, la urgencia por obtener resultados inmediatos en el campo se vuelve palpable. El espectro del descenso puede servir como un llamado de atención, pero las ramificaciones de tal evento se extenderían mucho más allá de los confines del campo de fútbol, amenazando con redefinir la identidad del Manchester United como uno de los clubes más ricos y celebrados del mundo. Las apuestas son indudablemente altas, y los próximos meses serán críticos para determinar no solo su estatus en la Premier League, sino también su futuro como una potencia futbolística.