Notre Dame busca redención contra Georgia: una nueva era de confianza se avecina.

Notre Dame busca redención contra Georgia: una nueva era de confianza se avecina.

Notre Dame busca una victoria importante en un tazón contra Georgia, impulsada por la confianza y un enfoque transformador bajo la dirección del entrenador Marcus Freeman.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro
Deportes

Por primera vez en más de tres décadas, los Notre Dame Fighting Irish se encuentran no solo bajo el foco nacional, sino también en una posición que muchos aficionados han soñado: la oportunidad de recuperar su estatus entre la élite del fútbol americano universitario. Mientras se preparan para enfrentar a los Georgia Bulldogs en el Sugar Bowl, el enfoque no está solo en ganar, sino también en la transformación del programa bajo el liderazgo del entrenador principal Marcus Freeman. Las apuestas son altas mientras los Irish pisan el campo del Caesars Superdome, con una audiencia nacional ansiosa por ver si Notre Dame finalmente puede salir victorioso de un importante juego de tazón después de una sequía de 31 años. La última gran victoria se produjo en el Cotton Bowl de 1994 contra Texas A&M, un evento que ahora se siente como un recuerdo lejano para generaciones de aficionados. Esta vez, con una plantilla que parece estar más alineada con las demandas físicas y tácticas del fútbol americano universitario de primer nivel, hay un renovado sentido de posibilidad. Freeman, quien ha estado al mando desde que asumió el programa, ha inculcado un cambio de mentalidad dentro del equipo. Él enfatiza una cultura de confianza y agresividad. "Quiero que nuestro programa sea agresivo", dijo. Es una filosofía que contrasta marcadamente con las iteraciones anteriores del fútbol de Notre Dame, que a menudo jugaba de manera conservadora en situaciones de alta presión. Esta temporada, los Irish han mostrado una disposición a asumir riesgos, evidenciada por su forma poco convencional de llamar jugadas, incluidos intentos de despeje y goles de campo falsos que tuvieron éxito. Este nuevo enfoque ha revitalizado al equipo, fomentando un sentido de creencia en que pueden competir con los mejores. Jugadores como el tackle defensivo Howard Cross III ven este juego como una oportunidad de redención, recordando los amargos recuerdos de las derrotas en importantes tazones anteriores. "Lo veo como una especie de reinicio, casi", comentó. La sensación de confianza entre los jugadores es palpable, informada por sus preparaciones diarias y los cambios que Freeman ha implementado. Los Irish ya no solo esperan competir; creen que pueden ganar. Georgia, aunque formidable, no es el mismo gigante que fue durante sus temporadas pico. Con el mariscal de campo suplente Gunner Stockton como titular debido a una lesión de Carson Beck, los Bulldogs serán puestos a prueba. Su renombrada defensa, aunque sigue siendo impresionante, ha mostrado vulnerabilidades esta temporada. Estas grietas podrían presentar una oportunidad para que Notre Dame las aproveche, especialmente al entrar en este juego con la confianza que nace de una temporada exitosa. Kirby Smart, el entrenador principal de Georgia, reconoció las mejoras realizadas por Notre Dame, señalando que están "construidos como un equipo de la SEC" en términos de físico y profundidad. Este reconocimiento subraya la significativa evolución que los Irish han experimentado bajo la guía de Freeman. El equipo se ha vuelto más disciplinado y explosivo, características que podrían igualar el terreno de juego cuando se encuentren en el día del juego. A medida que crece la anticipación por el inicio del partido, surge la pregunta: ¿Puede Notre Dame finalmente deshacerse del peso de la historia y reclamar la victoria en un importante juego de tazón? La respuesta puede no residir únicamente en el talento o la estrategia, sino en la confianza que ha sido cuidadosamente cultivada dentro del programa. La creencia de que pueden ganar, forjada a través de innumerables horas de práctica y preparación, puede ser el factor más crítico a medida que enfrentan a uno de los actuales gigantes del fútbol americano universitario. El enfoque de Freeman no solo se ha centrado en los aspectos tácticos del juego, sino también en inculcar una mentalidad que va más allá de la confianza superficial. "La confianza proviene de la preparación y el estudio de video", enfatizó el linebacker Jack Kiser. Esta perspectiva fundamentada podría determinar, en última instancia, si los Irish pueden estar a la altura de la ocasión, mientras se preparan para dar su mejor golpe contra Georgia. Cualquiera que sea el resultado, Notre Dame está al borde de una nueva era, una en la que no solo aspiran a la gloria, sino que también encarnan el espíritu de un contendiente. Al pisar el campo, llevan consigo las esperanzas de un programa con historia y una base de aficionados ansiosa por presenciar un regreso a la grandeza.

Ver todo

Lo último en El mundo