Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Estudios recientes han puesto de relieve un cambio prometedor en el tratamiento del cáncer de mama en etapa temprana, sugiriendo que algunas pacientes pueden ser capaces de evitar ciertas cirugías, específicamente la extracción de ganglios linfáticos e incluso intervenciones quirúrgicas para el carcinoma ductal in situ (CDIS). Estos hallazgos, discutidos en el Simposio sobre Cáncer de Mama de San Antonio, tienen el potencial de reducir las cargas físicas y emocionales asociadas con el tratamiento del cáncer de mama. En un estudio significativo publicado en el New England Journal of Medicine, los investigadores exploraron si es necesario remover ganglios linfáticos en casos de cáncer de mama en etapa temprana. El estudio incluyó a casi 5,000 mujeres que planeaban someterse a una cirugía conservadora de mama. Fueron asignadas aleatoriamente a recibir la extracción de ganglios linfáticos o a evitar este paso. Después de cinco años, las tasas de supervivencia en ambos grupos fueron notablemente similares, con aproximadamente el 92% permaneciendo libres de cáncer. Esto sugiere que, para muchas pacientes, los riesgos y complicaciones asociados con la extracción de ganglios linfáticos, como dolor crónico e hinchazón, pueden superar los beneficios. La Dra. Monica Morrow, una figura prominente en la investigación sobre el cáncer de mama del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, expresó este sentimiento, afirmando que aunque las biopsias de ganglio linfático centinela han sido una práctica estándar, puede que no siempre sean necesarias. Sin embargo, enfatizó que algunas pacientes podrían aún requerir el procedimiento para informar sus planes de tratamiento con medicamentos específicos después de la cirugía. El segundo estudio, destacado en el Journal of the American Medical Association, se centró en mujeres diagnosticadas con CDIS. Esta condición, que afecta los conductos mamarios sin invadir el tejido mamario circundante, ha llevado tradicionalmente a muchas mujeres a optar por la cirugía a pesar de los debates en curso sobre la necesidad de tales medidas. Esta nueva investigación indica que la vigilancia activa—con mamografías regulares y la opción de someterse a cirugía si se detectan cambios—puede ser una alternativa segura para muchas pacientes de CDIS de bajo riesgo. La Dra. Shelley Hwang de la Universidad de Duke, quien contribuyó al estudio, destacó la importancia de dar a las pacientes el tiempo necesario para tomar decisiones informadas sobre su atención. Con los datos que muestran tasas bajas de cáncer invasivo después de dos años tanto para los grupos de cirugía como de vigilancia, esto puede alentar a más mujeres a considerar opciones menos invasivas. Los testimonios de pacientes, como el de Tina Clark, de 63 años, de Maine, subrayan el impacto personal de estos hallazgos. Diagnosticada con CDIS en 2019, Clark pudo evitar el costo físico y emocional de la cirugía durante un momento difícil en su vida. Su monitoreo continuo ha demostrado ser efectivo, ya que su condición no ha empeorado. Si bien estos estudios ofrecen esperanza para muchas, algunos expertos advierten sobre apresurarse a conclusiones basadas en datos a corto plazo. La Dra. Virginia Kaklamani del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas señaló que, aunque estos hallazgos son alentadores, es necesaria una mayor observación para validar los resultados a largo plazo. A medida que la investigación continúa desarrollándose, surge la perspectiva de un enfoque más personalizado para el tratamiento del cáncer de mama, uno que podría evitar a muchas mujeres cirugías innecesarias y sus complicaciones asociadas. El panorama en evolución de la terapia del cáncer de mama no solo representa un avance científico, sino también un cambio profundo hacia la priorización de la calidad de vida de las pacientes.