Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el cambio climático se intensifica, también lo hace la frecuencia y el impacto de los deslizamientos de tierra en los Estados Unidos. En reconocimiento de la creciente amenaza, el Servicio Geológico de EE. UU. (USGS) está asignando $1 millón a una nueva iniciativa destinada a mitigar los riesgos asociados con estos desastres naturales. Con costos económicos anuales relacionados con deslizamientos de tierra que alcanzan la asombrosa cifra de $1 mil millones, esta inversión forma parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la preparación ante desastres en un contexto de condiciones ambientales cambiantes. Los deslizamientos de tierra pueden resultar de diversos fenómenos naturales, incluidos terremotos, tormentas e incendios forestales que dejan los paisajes vulnerables. El USGS estima que entre 25 y 50 vidas se pierden cada año debido a deslizamientos de tierra, que pueden implicar el movimiento de rocas, suelo y escombros, a menudo resultando en daños catastróficos a la infraestructura y las comunidades. La agencia ha indicado que el cambio climático está agravando la situación, aumentando la intensidad de las lluvias y llevando a incendios forestales más frecuentes que desestabilizan el suelo y la vegetación en las áreas afectadas. Para abordar estos desafíos, la financiación federal apoyará proyectos propuestos por gobiernos locales, estatales, tribales y territoriales destinados a reducir los riesgos de deslizamientos de tierra. Los deslizamientos de tierra son una preocupación nacional, ocurriendo en los 50 estados y territorios de EE. UU., lo que subraya la necesidad de un enfoque integral para la mitigación de riesgos. La inversión es parte del Programa Cooperativo de Mapeo y Evaluación de Peligros de Deslizamientos de Tierra del USGS, que prioriza el mapeo, las evaluaciones y la recopilación de información relacionada con los riesgos de deslizamientos. El USGS está buscando actualmente propuestas adicionales de proyectos para el Año Fiscal 2025, tras una exitosa ronda de subvenciones en el Año Fiscal 2024 que financió nueve proyectos en múltiples estados, incluidos Arizona, Colorado y Washington. Un proyecto notable financiado se encuentra en Utah, donde el Servicio Geológico de Utah planea asignar $302,494 para crear un inventario de deslizamientos de tierra en los valles a lo largo del Wasatch Front. La rápida expansión urbana en estas áreas ha generado preocupaciones sobre el potencial de que los deslizamientos de tierra impacten la seguridad pública y la infraestructura, especialmente dado el récord de acumulación de nieve experimentado en los últimos años. Históricamente, Utah ha registrado un número significativo de fatalidades asociadas con deslizamientos de tierra, con 342 vidas perdidas desde 1850, la mayoría vinculadas a avalanchas de nieve. Las implicaciones financieras de los deslizamientos de tierra son igualmente desalentadoras, con daños que varían desde $200 millones tras un deslizamiento importante en 1983 hasta $2 millones por otro en 2014. Esta carga financiera añade urgencia a la necesidad de medidas de mitigación efectivas. El reciente impulso por financiamiento federal y planificación estratégica surge de la aprobación en 2021 de la Ley Nacional de Preparación para Deslizamientos de Tierra, que ordena al USGS desarrollar una estrategia nacional para abordar los peligros de deslizamientos de tierra. Esto incluye el establecimiento de una amplia base de datos pública y la mejora de los sistemas de alerta temprana para inundaciones repentinas y flujos de escombros. La colaboración con agencias como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) también es un componente vital de este esfuerzo. FEMA ha informado estadísticas preocupantes, particularmente de California, donde más de 100 vidas se han perdido debido a flujos de escombros relacionados con deslizamientos en el último cuarto de siglo. Estas fatalidades a menudo ocurren en áreas residenciales adyacentes a pendientes peligrosas, lo que subraya la necesidad crítica de mejorar las medidas de seguridad y la concienciación pública. FEMA enfatiza los peligros que representan los deslizamientos de tierra, que pueden desplazarse a velocidades alarmantes, complicando aún más los riesgos para las comunidades afectadas. Las subvenciones del USGS representan un paso proactivo hacia la mitigación de los riesgos de deslizamientos de tierra, salvando vidas y minimizando pérdidas económicas en un paisaje climático cada vez más desafiante. A medida que los patrones climáticos se vuelven más extremos e impredecibles, el enfoque en la preparación ante desastres y la reducción de riesgos es más importante que nunca. Estas iniciativas no solo buscan proteger a las comunidades, sino que también reflejan una adaptación necesaria a las realidades de un entorno cambiante, donde los impactos del cambio climático son cada vez más pronunciados.