Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En los últimos días, el oeste de Nepal ha sido sacudido por una serie de réplicas, cada una con una magnitud de alrededor de 4 en la escala de Richter. El Centro Nacional de Monitoreo e Investigación de Terremotos (NEMRC) informó que, desde el 16 de diciembre, ha habido siete réplicas notables en la región. La actividad sísmica continua ha generado preocupaciones entre los residentes, pero los expertos afirman que estos eventos son parte de un fenómeno natural que sigue al significativo terremoto experimentado en el área a principios de este año. El 27 de diciembre, a las 11:37 p.m., una réplica de magnitud 3.7 se registró cerca de Lali en Kalikot, sumándose a la serie de temblores que comenzó con un sismo de magnitud 4.3 cerca de Dhamena, Bajhang, el 17 de diciembre. Las réplicas posteriores incluyeron un temblor de magnitud 4.1 al día siguiente y un terremoto de magnitud 4.7 que ocurrió en Nesyang, Manang, el 19 de diciembre. Un temblor más potente de magnitud 5.2 fue registrado en Bajura el 21 de diciembre, seguido por un terremoto de magnitud 4.0 alrededor de la montaña Api en Darchula el 24 de diciembre, y una réplica de magnitud 4.2 en Jajarkot el 26 de diciembre. Expertos, incluido el Dr. Shiba Subedi, un sismólogo de la Academia de Ciencias y Tecnología de Nepal, han explicado la reciente actividad sísmica como una consecuencia de las réplicas derivadas de un terremoto de magnitud 6.4 que golpeó Ramidanda en Jajarkot el 3 de noviembre de 2023. Tras este evento, se han registrado cinco réplicas significativas en la región occidental. El Dr. Subedi enfatizó que tales réplicas son comunes tras eventos sísmicos importantes. "Esto es muy natural. Miles de réplicas ocurren después de un gran terremoto", señaló. Subrayó la singularidad geológica del oeste de Nepal, que no ha experimentado un gran terremoto en más de cinco siglos. Esta falta de actividad sísmica significativa ha resultado en una acumulación sustancial de energía latente en las formaciones geológicas de la región. El último gran terremoto registrado en Nepal ocurrió en Mustang el 6 de junio de 1505, con una magnitud estimada entre 8.2 y 8.8. Desde entonces, el centro y el extremo oeste de Nepal no han visto actividad sísmica comparable, lo que lleva a la posibilidad de una acumulación suficiente de energía para desencadenar futuros terremotos de magnitudes significativas. El Dr. Subedi advirtió que la región sigue siendo una zona de riesgo sísmico, con potencial para terremotos en el rango de magnitud de 7 a 8. "Cada año, nuestra placa tectónica se mueve 2 centímetros hacia el norte. Ya hemos declarado que el área al oeste de Barpak está en riesgo", afirmó, indicando la urgente necesidad de estar preparados ante estos eventos sísmicos continuos. A medida que el oeste de Nepal continúa experimentando estos temblores, se insta a los residentes a mantenerse alerta y preparados para cualquier actividad sísmica adicional mientras los expertos trabajan para monitorear la situación de cerca. Las fuerzas naturales en juego en esta región montañosa sirven como recordatorio de las poderosas dinámicas de la Tierra y la importancia de comprender los riesgos asociados con vivir en un área geológicamente activa.