Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Cada primero de diciembre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de respuesta al VIH, un momento crucial para reflexionar sobre la importancia de la prevención y el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual. En Cuba, la lucha contra el VIH ha sido un esfuerzo constante que se remonta a la década de 1970, cuando se iniciaron programas de control para enfermedades como la sífilis y la gonorrea. La aparición de los primeros casos de VIH en 1986 marcó el inicio de un abordaje más integral, llevando a la implementación del primer Programa de Prevención y Control de VIH en el mismo año. Con el tiempo, estos programas se han integrado en planes estratégicos quinquenales, mostrando un compromiso sostenido con la salud pública. Desde 1998, el Centro Nacional de Prevención de las ITS-VIH/sida ha sido fundamental en la promoción de campañas educativas y acciones para fomentar cambios de comportamiento en la población. La información y la concientización son herramientas clave en la lucha contra esta enfermedad, que, aunque inicialmente se asoció a ciertos grupos, ha demostrado afectar a personas de diversas condiciones y estilos de vida en todo el mundo. La transmisión del VIH ocurre a través de fluidos corporales, lo que resalta la necesidad de una educación sexual integral y un acceso adecuado a pruebas y tratamientos. En el contexto cubano, es notable que el 80,5% de las personas diagnosticadas con VIH son hombres, predominando aquellos que tienen relaciones sexuales con otros hombres. Este dato subraya la importancia de dirigir campañas de prevención hacia grupos específicos, así como la necesidad de crear un entorno libre de estigmas y discriminación. La situación en Cuba es alentadora en comparación con la región del Caribe y el hemisferio occidental; el país ha logrado eliminar la transmisión del VIH a través de sangre y de madre a hijo, lo cual es un hito a nivel mundial. Cuba se convirtió en 2015 en el primer país del mundo en recibir la certificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita, recertificación que se ha mantenido en años posteriores. Estos logros se deben a un enfoque proactivo en la atención a la salud y un sistema de salud pública robusto que prioriza la medicina preventiva, un legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Este año, el país ha visto un aumento en el número de pruebas de VIH, especialmente en poblaciones clave, un avance que se ha logrado a través de la Atención Primaria de Salud y la labor de promotores comunitarios. La integración de la atención a las infecciones de transmisión sexual y VIH en el Programa del Médico y Enfermera de la Familia asegura un acceso equitativo a los servicios de salud. La colaboración de médicos, enfermeras, psicólogos y otros especialistas garantiza que se aborden las diversas necesidades de la población. Uno de los pilares de este esfuerzo es la Línea de Apoyo a personas con el VIH, una iniciativa de la sociedad civil que se activa a nivel nacional, provincial y municipal. Esta red busca responder a las necesidades locales de quienes viven con el VIH, ofreciendo servicios de prevención, acompañamiento psicosocial y apoyo en la adherencia al tratamiento. La participación activa de la comunidad es esencial para el éxito de estas iniciativas, destacando la importancia de que las personas se sientan parte de la solución. El Centro Nacional de Prevención de las ITS-VIH/sida continúa desempeñando un papel crucial en la educación y sensibilización de la población. Su servicio telefónico, LíneAyuda, es una herramienta invaluable para aquellos que buscan información y apoyo, operando de lunes a viernes para garantizar el acceso a recursos críticos. La comunicación efectiva es fundamental para desestigmatizar el VIH y promover comportamientos de prevención en la sociedad. La medicina preventiva ha sido un principio rector en la salud pública cubana, y la lucha contra el VIH no es la excepción. La historia de la respuesta cubana al VIH muestra que, a través de la educación, el acceso a servicios de salud y el compromiso de la comunidad, es posible avanzar en la eliminación de esta enfermedad. En este Día Mundial de respuesta al VIH, es vital reafirmar la importancia de la prevención y el acceso a tratamientos, así como continuar trabajando hacia un futuro en el que el VIH sea solo un capítulo más de la historia de la salud pública.