Jack Draper: La estrella en ascenso del tenis equilibra el éxito deportivo con el legado familiar y la caridad.

El ascenso de Jack Draper en el mundo del tenis no solo ha subrayado su destreza atlética, sino que también ha resaltado una narrativa personal más profunda, moldeada por los lazos familiares y un compromiso con la filantropía. El joven británico no solo ha disfrutado de una temporada de despegue; también ha abrazado un propósito que trasciende sus logros en la cancha. Reflexionando sobre sus experiencias, Draper reveló cómo su familia, especialmente sus abuelos, lo han influido profundamente. Su abuela, Brenda Entract, quien ha luchado contra la enfermedad de Alzheimer durante una década, y su abuelo, Chris Entract, han sido figuras centrales en su vida. Draper recuerda con cariño los momentos en que su abuela le presentó el tenis y fomentó su pasión por el deporte. “Fueron una parte fundamental de mi desarrollo”, dijo, hablando con calidez y gratitud, subrayando la importancia de su apoyo durante sus años formativos. La temporada 2023 de Draper ha estado marcada por hitos impresionantes, incluyendo alcanzar su primera semifinal de Grand Slam en el Abierto de EE. UU. y asegurar títulos en el ATP Tour en Stuttgart y Viena. Su clasificación mundial se disparó del No. 61 al No. 15, y logró una victoria notable contra Carlos Alcaraz en el Queen’s Club. Sin embargo, en medio de estos logros, la motivación principal de Draper radica en honrar a sus abuelos y su legado. “Quiero estar ocupado todo el tiempo. Quiero estar progresando”, dijo, enfatizando su impulso incesante por mejorar. Sin embargo, el viaje no ha estado exento de desafíos. Una leve lesión en la cadera ha obligado a Draper a reconsiderar sus planes inmediatos, incluyendo una sesión de entrenamiento con Alcaraz en España y su participación en la próxima Copa United. Esta decisión refleja su mayor conciencia sobre su salud física y la necesidad de mantenerse libre de lesiones, especialmente mientras se prepara para el Abierto de Australia. La madurez de Draper brilla mientras reflexiona sobre las presiones del tenis profesional. Después de enfrentar críticas por un punto de partido controvertido contra Félix Auger-Aliassime en el Abierto de Cincinnati, se tomó un tiempo para procesar el incidente, ilustrando su profundidad de carácter. Reconoció que la experiencia le enseñó valiosas lecciones sobre la autoconciencia y las complejidades de la competencia de alto nivel. Más allá del tenis, Draper se ha involucrado cada vez más en esfuerzos benéficos, particularmente con la Sociedad de Alzheimer. La lucha de su abuela contra la demencia lo ha afectado profundamente, llevándolo a desear hacer un impacto positivo más allá del deporte. “Tengo otras cosas que estoy tratando de apoyar”, dijo, reconociendo la importancia de tener un propósito fuera de su carrera atlética. A medida que Draper se prepara para la próxima temporada, también está reconfigurando su equipo de entrenadores, dando la bienvenida al exjugador británico Alex Ward junto a su entrenador principal, James Trotman. Este movimiento estratégico refleja su compromiso de perfeccionar su juego y abrazar su estilo de juego único, al que ya no siente la presión de conformarse a las expectativas convencionales. El viaje del joven atleta está marcado por la resiliencia y un profundo sentido de responsabilidad, no solo hacia sí mismo, sino también hacia aquellos que han moldeado su vida. “No encuentro que quien soy o lo que hago sea muy impresionante”, dijo modestamente, transmitiendo un sentido de humildad que desmiente su estatus como una estrella en ascenso en el mundo del tenis. Al entrar en la nueva temporada, Jack Draper lleva consigo no solo el peso de las expectativas, sino también un profundo sentido de propósito que trasciende la cancha—uno que honra a su familia, apoya causas significativas y busca inspirar a otros en el camino.