Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Joao Fonseca se está consolidando como un faro de esperanza para el tenis brasileño, mostrando no solo habilidades notables en la cancha, sino también una madurez impresionante que desmiente sus 18 años. El nativo de Río de Janeiro ha capturado la atención de los aficionados y expertos en tenis con su trayectoria desde un prometedor jugador junior hasta un contendiente en el circuito de la ATP, evocando los primeros vislumbres de grandes como Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Con un servicio que alcanza las 140 mph, Fonseca ya ha dejado su huella al convertirse en el jugador más joven en clasificar para las ATP Next Gen Finals en Jeddah, Arabia Saudita. Este prestigioso evento destaca a los mejores jugadores masculinos de 20 años o menos, y lograrlo a una edad tan temprana habla volúmenes sobre su potencial. Con una altura de 6 pies y 1 pulgada, se encuentra dentro del rango ideal de altura para los campeones actuales, lo que le otorga los atributos físicos que históricamente han favorecido a los ganadores de Grand Slam. Recordando con cariño su admiración por Roger Federer, la asociación de Fonseca con el fabricante suizo de deportes On, una marca en la que Federer ha invertido, muestra su astucia empresarial junto a su destreza atlética. Firmado a los 16 años, el contrato le ha permitido viajar con un fisioterapeuta y entrenar junto a estrellas como Ben Shelton, lo que ha potenciado aún más su desarrollo como jugador. Un momento destacado en la carrera de Fonseca llegó cuando ganó el título junior del Abierto de EE. UU. en septiembre de 2023. Esta victoria no solo lo marcó como una estrella en ascenso, sino que también lo convirtió en el primer brasileño en alcanzar la cima del ranking junior. Su triunfo en las ATP Next Gen Finals, donde superó a jugadores notables como Arthur Fils, consolidó su estatus entre los talentos jóvenes de élite en el circuito. Sin embargo, en medio de los elogios y éxitos, el camino de Fonseca no está exento de desafíos. Como adolescente, lidia con la nostalgia y el costo emocional de las rigurosas rutinas de viaje y competencia. Su trasfondo ha moldeado de manera única su enfoque hacia el deporte. Proveniente de una familia orientada al deporte, estuvo expuesto a diversas disciplinas atléticas desde una edad temprana, lo que ha contribuido a su desarrollo integral como atleta. Su madre, una exjugadora de voleibol, ha sido su ancla en el mundo emocionalmente cargado de los deportes competitivos. A pesar de sus logros, Fonseca se mantiene humilde y centrado. Aborda las derrotas con un sentido de resiliencia y está impulsado por un deseo de mejorar. Su entrenador, Guilherme Teixeira, ha sido una parte vital de su trayectoria, señalando que la capacidad de Fonseca para reiniciar mentalmente después de los partidos lo distingue de muchos de sus compañeros. "En el circuito, necesitas competir y practicar semana tras semana y ser capaz de manejar tus emociones", enfatizó Teixeira, destacando la importancia de la compostura en el exigente mundo del tenis profesional. A medida que Fonseca mira hacia un futuro lleno de posibilidades, reconoce la empinada curva de aprendizaje que acompaña la transición del tenis junior al profesional. Si bien reconoce la necesidad de consistencia en su juego, está decidido a desarrollar un estilo de juego más versátil que pueda prosperar en diversas superficies, apuntando particularmente a sobresalir en canchas de hierba, una desviación de su formación en arcilla. El panorama del tenis brasileño ha necesitado durante mucho tiempo un nuevo héroe desde el reinado de Gustavo Kuerten, y Joao Fonseca podría ser el jugador que llene ese vacío. Su combinación de talento, determinación y el apoyo de una familia profundamente involucrada en el deporte podría catapultarlo a alturas aún no vistas en su país. Equilibrando las presiones de la expectativa con las alegrías de la juventud, Fonseca encarna el espíritu de una nueva generación de tenistas listos para desafiar el status quo. A medida que continúa navegando su camino, el mundo del tenis observa de cerca, ansioso por ver si este prometedor atleta puede transformar su potencial en legado.