Vanuatu insta a evacuaciones mientras las fuertes lluvias y los réplicas aumentan la amenaza de deslizamientos de tierra.

Vanuatu insta a evacuaciones mientras las fuertes lluvias y los réplicas aumentan la amenaza de deslizamientos de tierra.

Las autoridades de Vanuatu instan a los residentes de Port Vila a evacuar debido a las fuertes lluvias y los riesgos de deslizamientos de tierra tras un terremoto de magnitud 7.3.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Las autoridades de Vanuatu han emitido advertencias urgentes a los residentes de Port Vila, aconsejando a aquellos que viven en áreas propensas a deslizamientos de tierra y zonas bajas que evacuen, ya que se espera que las fuertes lluvias agraven las condiciones tras un devastador terremoto que golpeó la región la semana pasada. El terremoto, que registró una magnitud de 7.3, provocó deslizamientos de tierra significativos y réplicas, aumentando el riesgo de inundaciones repentinas y una mayor inestabilidad geológica. Ken Cooper, el líder del equipo de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR), ha estado monitoreando de cerca la situación. Enfatizó los peligros potenciales que representa el sistema meteorológico que se aproxima, afirmando: “Con el sistema meteorológico que se acerca, hay una alta probabilidad de que los deslizamientos de tierra continúen y necesitamos asegurarnos de que no haya riesgos para la vida si esos deslizamientos deberían moverse más”. El Servicio Geológico de EE. UU. reportó una réplica significativa que midió 6.1 justo al oeste de Port Vila, lo que ha generado preocupaciones sobre la integridad estructural de los edificios y la infraestructura en la zona. A la luz de estos riesgos, ingenieros de Nueva Zelanda y Vanuatu están realizando evaluaciones exhaustivas para determinar la seguridad de las comunidades y decidir si son necesarias más evacuaciones. El número oficial de muertos por el terremoto ha aumentado a 12, según la oficina de Gestión de Desastres de Vanuatu, con estimaciones anteriores sugiriendo que el número podría ser tan alto como 16. Esta trágica pérdida ha subrayado la urgencia de los esfuerzos de recuperación, que hasta ahora han involucrado casi 1,000 evaluaciones de estructuras dañadas, incluida infraestructura crítica como puentes, el aeropuerto y el puerto. Cooper destacó los esfuerzos colaborativos del equipo USAR de Australia y los ingenieros locales, señalando que sus prácticas compartidas han agilizado el proceso de evaluación. “Cuando realizamos las evaluaciones, eso realmente nos da una imagen clara de lo que debe ser priorizado y trabajamos con el gobierno [de Vanuatu] y su grupo de infraestructura”, explicó. A pesar de la magnitud del desastre, la resiliencia del pueblo ni-vanuatu ha brillado. Emma Dunlop-Bennett, líder de la misión de Nueva Zelanda, elogió la fuerza y determinación de la población local. “A medida que salimos a las comunidades, la gente está ahí, levantándose y haciendo lo que puede para volver a la normalidad”, comentó, expresando su admiración por su espíritu ante la adversidad. El equipo de Nueva Zelanda se centra en proporcionar ayuda humanitaria esencial, ofreciendo apoyo consular a los neozelandeses en necesidad y facilitando una transición fluida de los esfuerzos de socorro a la recuperación. Dunlop-Bennett reiteró la importancia de la colaboración con el gobierno de Vanuatu para abordar las necesidades urgentes identificadas tras el terremoto. A medida que sigue lloviendo y el riesgo de nuevos deslizamientos de tierra persiste, las autoridades permanecen alerta. Instan a los residentes a acatar las órdenes de evacuación y a prepararse para posibles inundaciones, ya que la combinación de inestabilidad geológica y fuertes lluvias crea una situación precaria para la capital asediada. Sin embargo, la resiliencia de la comunidad presenta un rayo de esperanza en medio de los desafíos enfrentados tras este desastre natural.

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