Llamado Urgente a la Preparación ante el Aumento de la Actividad Sísmica y el Riesgo de Tsunami en Ilocos Sur

La reciente oleada de actividad sísmica frente a la costa de Ilocos Sur ha llevado a la Oficina de Defensa Civil (OCD) a tomar medidas urgentes. Ante las preocupaciones sobre posibles tsunamis provocados por estos terremotos, se ha ordenado a las unidades de gobierno local en la Región de Ilocos, el Valle de Cagayan y Luzón Central que desarrollen y perfeccionen sus planes de evacuación por terremotos y tsunamis. El subsecretario Ariel Nepomuceno, jefe de la OCD, ha enfatizado la necesidad de una preparación inmediata. Tras una serie de temblores que comenzaron el 17 de diciembre y alcanzaron su punto máximo con un terremoto de magnitud 5.0 el 19 de diciembre, convocó una reunión de emergencia con los directores regionales. Reconociendo las vulnerabilidades históricas de estas áreas a eventos sísmicos, el mensaje de Nepomuceno fue claro: se deben tomar medidas proactivas para garantizar la seguridad pública. "Directores Regionales 1, 2 y 3, por favor trabajen de cerca y con urgencia con sus agencias nacionales asociadas y unidades de gobierno local, especialmente con el Departamento del Interior y Gobierno Local," instó Nepomuceno. El enfoque no solo está en las respuestas inmediatas, sino también en crear un marco sólido para la preparación futura. Reiteró la importancia de una planificación detallada, afirmando: "Verifiquen las preparaciones y las 'reacciones', no solo las respuestas después de un incidente." El Instituto Filipino de Volcanología y Sismología (Phivolcs) informó que entre el 17 y el 20 de diciembre se registraron 49 terremotos en la región. La alineación de los terremotos con la subducción activa de la Fosa de Manila—una característica geológica significativa—destaca la necesidad de vigilancia y preparación entre las comunidades costeras. Nepomuceno reconoció los desafíos que plantea la temporada navideña, que a menudo distrae de los esfuerzos de preparación para emergencias. Sin embargo, insistió en que los gobiernos locales deben superar estas limitaciones para proteger a los residentes. "Sé que es un desafío, especialmente porque aún no hemos alcanzado nuestro nivel ideal de preparación, pero por favor, hagan su mejor esfuerzo a pesar de las limitaciones," dijo, instando a los funcionarios locales a priorizar la seguridad de sus comunidades. A medida que los temblores han disminuido, este momento presenta una oportunidad para que los gobiernos locales revisen y mejoren sus estrategias de respuesta ante desastres. El mensaje de la OCD es inequívoco: el momento de la preparación es ahora. Las comunidades deben estar equipadas no solo para responder después de que ocurra un terremoto, sino para actuar de manera rápida y efectiva ante amenazas inminentes, como posibles tsunamis. Con el riesgo de eventos geológicos siempre presente, el llamado a la acción resuena en estas regiones. Es un recordatorio de que la seguridad de los ciudadanos depende de la preparación y resiliencia de la gobernanza local frente a la imprevisibilidad de la naturaleza.