Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un terremoto de magnitud 6.1 golpeó la costa de Vanuatu en la madrugada del domingo, agravando la devastación sentida en la región apenas unos días después de un potente terremoto de magnitud 7.3 que dejó 12 muertos y causó destrucción significativa. El temblor se registró a las 2:30 a.m. hora local (15:30 GMT del sábado) a una profundidad de 40 kilómetros, aproximadamente 30 kilómetros al oeste de la capital, Port Vila. Las secuelas del terremoto del martes dejaron a la isla principal de Efate en un estado de desorden, con edificios de concreto reducidos a escombros y deslizamientos de tierra que obstruyen los esfuerzos de rescate. El reciente terremoto, aunque de menor magnitud, no ha aliviado los desafíos enfrentados por los servicios de emergencia, ya que las redes móviles siguen en gran medida fuera de servicio, complicando las comunicaciones dentro y fuera del país. Tras los catastróficos eventos de la semana, Vanuatu ha declarado un estado de emergencia de siete días, que incluye un toque de queda nocturno. Las autoridades solo habían levantado la suspensión de los vuelos comerciales el día anterior al último terremoto, con el objetivo de reactivar el crucial sector turístico que constituye aproximadamente un tercio de la economía nacional. Sin embargo, la serie de terremotos ya ha interrumpido el suministro de agua y detenido las operaciones en el principal puerto de carga de la capital, complicando aún más los esfuerzos de recuperación. Hasta el viernes, los equipos de rescate, incluyendo a más de 100 personas de Australia y Nueva Zelanda, han estado trabajando incansablemente para localizar y ayudar a las personas atrapadas, desplegando equipos especializados y perros entrenados para asistir en su búsqueda. Douglas May, líder del equipo de rescate de Australia, informó que hay “varios sitios de colapso importantes” dentro de la ciudad, donde las estructuras han colapsado por completo, así como numerosos sitios más pequeños de destrucción dispersos por la región. Las operaciones de rescate se han centrado principalmente en dos áreas críticas en Port Vila. Una es un edificio de cuatro pisos que albergaba un supermercado, un hotel y un garaje en la parte norte de la ciudad, donde la planta baja ha sido completamente aplastada. La otra área de preocupación es un bloque comercial de dos pisos en el distrito central que también se ha derrumbado bajo las fuerzas sísmicas. Las Naciones Unidas han indicado que más de 1,000 personas han sido desplazadas debido al terremoto inicial, muchas de las cuales han buscado refugio con otras familias o están residiendo actualmente en centros de evacuación. A medida que continúan los esfuerzos de rescate, la situación de los afectados sigue siendo urgente, con llamados a apoyo y asistencia internacional que se vuelven cada vez más vitales. Vanuatu, un archipiélago de aproximadamente 320,000 residentes, está situado en el Anillo de Fuego del Pacífico, una región conocida por su actividad sísmica. A medida que la nación lidia con las secuelas duales de desastres naturales y la crisis humanitaria que sigue, la resiliencia de su pueblo será puesta a prueba en los días y semanas venideras.