Netflix y FIFA firman acuerdo histórico para transmitir Mundiales Femeninos 2027 y 2031

La reciente firma de un acuerdo entre Netflix y la FIFA para la transmisión de los Mundiales Femeninos de 2027 y 2031 marca un hito significativo en la historia de los deportes y el entretenimiento. Este convenio se convierte en el más importante que el organismo futbolístico ha alcanzado con una plataforma de streaming, lo que subraya el creciente interés y la relevancia del fútbol femenino en el panorama global. Aunque no se ha revelado el valor del acuerdo, es evidente que representa un paso adelante en la búsqueda de una mayor visibilidad y valoración del deporte femenino. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha hecho hincapié en la importancia de este acuerdo al señalar que envía un mensaje claro sobre el verdadero valor de la Copa Mundial Femenina y del deporte femenino en su conjunto. Infantino ha estado vocal sobre la subestimación que han enfrentado las competiciones internacionales de fútbol femenino por parte de las cadenas de televisión, especialmente en Europa. Este acuerdo con Netflix puede ser un catalizador para impulsar las negociaciones con estas emisoras, que siguen siendo un reto complicado. La decisión de Netflix de aventurarse en el ámbito deportivo, después de haber transmitido un exitoso combate de boxeo entre Mike Tyson y Jake Paul que captó la atención de más de 60 millones de hogares, sugiere que la plataforma está dispuesta a diversificar su contenido y atraer a nuevos públicos. En adición a esto, Netflix ha programado transmitir dos partidos de la NFL en Navidad, lo que refuerza su compromiso con el deporte y su intención de competir en un espacio donde las audiencias son cada vez más exigentes. La relevancia de este acuerdo también se manifiesta en el contexto de que el próximo Mundial Femenino de 32 equipos se llevará a cabo en Brasil en 2027. Este torneo se jugará en un periodo de un mes y contendrá 64 partidos, lo que promete ser una celebración vibrante del fútbol femenino. Aunque el anfitrión del torneo de 2031 aún no ha sido determinado, se especula que Estados Unidos presentará su candidatura, lo que podría abrir la puerta a un evento aún más grande, expandido a 48 selecciones. La crítica de Infantino hacia las cadenas de televisión que han mostrado poco interés en el Mundial Femenino de 2023, que tuvo lugar en Australia y Nueva Zelanda, resalta un problema persistente que enfrenta el deporte femenino en términos de visibilidad y financiamiento. Las cifras financieras del organismo para 2023 reflejan un ingreso total de transmisión de 244 millones de dólares, una cifra que contrasta drásticamente con los casi 2.900 millones de dólares obtenidos en el Mundial masculino de 2022. Esto pone de relieve la necesidad urgente de un cambio en la manera en que se percibe y financia el fútbol femenino. En un esfuerzo por aumentar la conciencia y el interés en el fútbol femenino, la FIFA ha anunciado que Netflix producirá series documentales exclusivas que destacarán a las mejores jugadoras y sus trayectorias. Estas producciones no solo servirán para educar al público sobre las figuras clave del deporte, sino que también tendrán el potencial de inspirar a la próxima generación de futbolistas. El reciente interés de plataformas de streaming en los deportes en vivo, como lo demuestra la incursión de Netflix y el acuerdo con DAZN para transmitir el Mundial de Clubes, sugiere que el futuro del deporte podría estar en la convergencia de la tecnología y el entretenimiento. A medida que más personas eligen consumir contenido a través de plataformas digitales, la FIFA y otros organismos deportivos tendrán que adaptarse a este cambio para seguir atrayendo audiencias. Sin embargo, no todo es positivo en este nuevo entorno. Las cadenas de televisión tradicionales han mostrado un desinterés por eventos como el Mundial de Clubes, que ahora no contará con una transmisión significativa. Esto pone de manifiesto la competencia feroz en el espacio de los medios y la necesidad de que los eventos deportivos evolucionen para seguir siendo relevantes y atractivos para los patrocinadores y las audiencias. En conclusión, el acuerdo entre Netflix y la FIFA para los Mundiales Femeninos de 2027 y 2031 no solo representa una victoria para el deporte femenino, sino que también refleja una transformación más amplia en la industria del entretenimiento. Con una mayor inversión y compromiso en la promoción del fútbol femenino, se abre la puerta a nuevas oportunidades para alcanzar un público más amplio y fortalecer la presencia del deporte en la cultura popular. La FIFA, al asociarse con una de las plataformas de streaming más influyentes del mundo, está sentando las bases para un futuro más brillante y equitativo para el fútbol femenino a nivel global.