Terremoto devastador en Vanuatu deja a miles varados, se moviliza ayuda internacional.

Los rescatistas en Vanuatu están intensificando sus esfuerzos para localizar sobrevivientes tras un devastador terremoto de magnitud 7.3 que sacudió a la nación insular del Pacífico el martes. A medida que la búsqueda se expande más allá de la capital, Port Vila, el número de muertos ha aumentado lamentablemente a diez, con autoridades indicando que numerosas áreas han experimentado colapsos estructurales significativos. El terremoto, que ocurrió frente a la isla principal, causó estragos en la región, resultando en la destrucción de numerosos edificios de concreto y provocando deslizamientos de tierra que han complicado aún más las operaciones de rescate. A raíz del desastre, la infraestructura crítica se ha visto gravemente afectada: los sistemas de suministro de agua han sido dañados, las redes móviles han sido interrumpidas y el principal puerto de carga de la capital ha quedado inoperable. Además, los vuelos comerciales han sido suspendidos, dejando varados a muchos y obstaculizando la entrega de ayuda. Según la oficina de asuntos humanitarios de las Naciones Unidas, aproximadamente 80,000 personas han sido directamente afectadas por el terremoto, lo que representa un desafío significativo para los equipos de respuesta de emergencia. Entre los afectados, más de 14,000 son niños, lo que resalta la urgente necesidad de asistencia humanitaria en la región. La sombría realidad de la situación se ve subrayada por las muertes confirmadas de dos ciudadanos chinos y un ciudadano francés, cuyas respectivas embajadas han verificado estas bajas. En respuesta a este desastre, los países vecinos Australia y Nueva Zelanda han intervenido, despachando a más de 100 rescatistas equipados con equipo esencial, perros de búsqueda y suministros de ayuda para asistir en los esfuerzos de búsqueda y recuperación en curso. Douglas May, el líder del equipo de rescate de Australia, informó que varios sitios han sufrido grandes colapsos, donde los edificios han quedado "totalmente aplastados", indicando la extensa destrucción que enfrentan los equipos de rescate. Con Vanuatu situado en el Anillo de Fuego del Pacífico, donde la actividad sísmica es una preocupación constante, la magnitud del impacto de este terremoto ha provocado una respuesta rápida y unificada de la comunidad internacional. A medida que los rescatistas trabajan incansablemente para navegar a través de la devastación y localizar a los sobrevivientes atrapados, el enfoque sigue siendo proporcionar apoyo inmediato a los afectados y comenzar el largo proceso de recuperación y reconstrucción tras este desastre natural.