Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los rescatistas internacionales se han movilizado a Vanuatu, donde un poderoso terremoto de 7.3 en la escala de Richter ha resultado en la pérdida de al menos nueve vidas y una extensa destrucción en toda la nación insular. A medida que se intensifica la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros de los edificios colapsados, equipos de Australia y Nueva Zelanda lideran los esfuerzos para localizar a los atrapados y proporcionar ayuda esencial. El jueves, aviones de transporte militar comenzaron a aterrizar en la capital, Port Vila, llevando a más de 100 personas, equipos de rescate especializados, perros entrenados y suministros vitales. Los esfuerzos se producen tras el terremoto que golpeó el martes, causando daños estructurales severos a numerosos edificios, incluido el hospital principal, y afectando la infraestructura vital como puentes, líneas eléctricas y sistemas de suministro de agua. La nación, que alberga a una población de 320,000, ha declarado un estado de emergencia de siete días debido al desastre, junto con un toque de queda de 6 PM a 6 AM para garantizar la seguridad pública. Las operaciones de rescate se han visto obstaculizadas por una serie de réplicas, pero los equipos están trabajando incansablemente para llegar a quienes aún están atrapados bajo los escombros. Glen Craig, del Consejo de Resiliencia Empresarial de Vanuatu, enfatizó la urgente necesidad de continuar con los esfuerzos de búsqueda, señalando que varias personas ya han sido rescatadas, aunque la cifra de muertos sigue aumentando. "Sabemos que hay personas atrapadas y algunas han sido rescatadas, y también ha habido fatalidades," declaró Craig, reflexionando sobre la pérdida personal de un amigo en el desastre. Australia ha enviado un equipo de respuesta a desastres de 64 miembros, que incluye profesionales médicos y gerentes de emergencias, mientras que Nueva Zelanda ha enviado un contingente de 37 especialistas en búsqueda y rescate. La Ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, confirmó que la asistencia ya está en el terreno, y también se están realizando esfuerzos para repatriar a los australianos afectados por el terremoto. La oficina de gestión de desastres de Vanuatu ha informado que la cifra de muertos confirmados podría aumentar a medida que continúan las operaciones de rescate. Entre los fallecidos hay dos ciudadanos chinos y un ciudadano francés, según confirmaron sus respectivas embajadas. Las evaluaciones de daños indican que numerosos edificios, incluidos más de diez estructuras que requieren atención inmediata, han sido significativamente afectados, creando una urgente necesidad de asistencia humanitaria. Mientras la nación lidia con el devastador impacto del terremoto, crecen las preocupaciones sobre las posibles repercusiones económicas. Craig señaló que la economía de Vanuatu depende en gran medida del turismo y la agricultura, instando a la rápida restauración de la industria turística para evitar una catástrofe económica que agrave los efectos de la calamidad natural. "La pista está en muy buenas condiciones, y ha sido un gran enfoque para el gobierno abrir esa terminal," afirmó, destacando la necesidad de reabrir los vuelos comerciales tanto para turistas como para residentes. A raíz del desastre, muchos complejos turísticos están utilizando generadores para mantener sus operaciones, con la esperanza de que los turistas regresen pronto. Los profesionales médicos locales han informado de una variedad de lesiones derivadas del terremoto, principalmente en la isla principal, y están coordinando apoyo médico adicional de países vecinos para asistir a los equipos fatigados en el terreno. A medida que Vanuatu enfrenta los desafíos de la recuperación y la reconstrucción, el espíritu de cooperación y resiliencia es palpable, con el apoyo internacional desempeñando un papel crítico en la búsqueda continua de sobrevivientes y la estabilización de las comunidades afectadas.