La batalla legal de NASCAR cambia: 23XI Racing y FRM obtienen derechos de charter para 2025.

En un desarrollo significativo para NASCAR, 23XI Racing y Front Row Motorsports (FRM) han recibido una orden de restricción preliminar que les permite competir como equipos charter durante la temporada 2025. Esta decisión, tomada por el juez Kenneth Bell, representa una victoria crucial en su demanda antimonopolio en curso contra NASCAR, que alega prácticas anticompetitivas dentro del deporte. La decisión revierte un fallo anterior emitido en octubre que negó a los equipos una orden de restricción preliminar similar, con el juez Frank Whitney afirmando en ese momento que los equipos no habían demostrado suficientes fundamentos para tal solicitud. Sin embargo, tras la transferencia del caso al juez Bell y nuevos documentos que indican circunstancias cambiadas, el tribunal falló a favor de los equipos. Como parte de la decisión, 23XI y FRM también están autorizados a finalizar un acuerdo para comprar un solo charter de Stewart-Haas Racing (SHR), que ahora espera la aprobación de NASCAR. El abogado Jeffrey Kessler, que representa a ambos equipos, expresó su satisfacción con el fallo, enfatizando su importancia para mantener la competencia y la equidad en el deporte. Afirmó su compromiso de continuar la lucha por un entorno de carreras equitativo que beneficie a los aficionados, patrocinadores y equipos por igual. 23XI, co-propiedad del ícono de la NBA Michael Jordan y la estrella de NASCAR Denny Hamlin, y FRM, propiedad del empresario Bob Jenkins, son actualmente uno de los pocos equipos de la Copa a tiempo completo que no aceptaron la extensión del acuerdo de charter de NASCAR a principios de este año. La batalla legal en curso fue provocada por la oferta de NASCAR, que los críticos afirman crea condiciones monopolísticas que desfavorecen a ciertos equipos. La demanda alega que NASCAR tiene poder de monopolio sobre las carreras de autos stock de primer nivel, y los últimos desarrollos sugieren que los acuerdos de charter pueden incluir disposiciones que violan las leyes antimonopolio. Un nuevo testimonio presentado en el caso ilustra aún más las complejidades que rodean a los charters. El gerente general de FRM, Jerry Freeze, declaró que NASCAR inicialmente aprobó la compra del charter de SHR, solo para luego imponer la condición de que la demanda fuera retirada para que el trato avanzara. El presidente de SHR, Joe Custer, agregó que le habían asegurado en múltiples ocasiones que la venta de charters se llevaría a cabo, condicionada a la resolución de la demanda. El juez Bell reconoció los daños potenciales que 23XI y FRM podrían enfrentar si no se concedía la orden de restricción, citando un riesgo sustancial de perder a pilotos clave, incluido Tyler Reddick de 23XI, cuyo contrato estipula que debe correr con un equipo charter. Tal pérdida no solo impactaría el rendimiento de los equipos, sino también su viabilidad financiera, ya que los equipos charter disfrutan de ingresos significativamente más altos y entradas garantizadas a las carreras. En su fallo, el juez Bell enfatizó que se sirve al interés público permitiendo que estos equipos compitan como participantes charter durante la próxima temporada de NASCAR. Subrayó la importancia de preservar el panorama competitivo del deporte mientras se desarrolla la demanda, con un juicio anticipado antes del inicio de la temporada 2026. Si bien NASCAR puede apelar esta decisión, el fallo subraya las tensiones y desafíos en curso dentro del deporte en cuanto a la equidad, la competencia y las prácticas comerciales. A medida que la batalla legal se desarrolla, tanto los aficionados como los equipos estarán atentos a cómo estos acontecimientos impactan el futuro de las carreras de NASCAR.