Vanuatu devastado por un terremoto de magnitud 7.3: 14 muertos, cientos de heridos, rescates en marcha.

Al menos 14 personas han perdido la vida y cientos más han sufrido lesiones tras un poderoso terremoto de magnitud 7.3 que golpeó la costa de Vanuatu el martes. El temblor ha causado daños catastróficos en toda la nación insular del Pacífico Sur, dejando a las comunidades aturdidas y a los servicios de emergencia luchando por responder. A medida que caía la noche, los rescatistas trabajaban incansablemente, contrarreloj para extraer a las personas atrapadas bajo los escombros de las estructuras colapsadas. Informes de la Cruz Roja indicaron que las operaciones de rescate se vieron obstaculizadas por los daños generalizados en la infraestructura de comunicaciones, lo que dificultó la evaluación del alcance total del desastre. Según Katie Greenwood, la jefa de la Cruz Roja en el Pacífico con sede en Fiji, se ha informado de más de 200 personas heridas, lo que agrava la urgencia de la situación. El terremoto, que ocurrió por la tarde, fue seguido por réplicas significativas, generando temores entre los residentes. Como medida de precaución, se emitió una alerta de tsunami, que fue levantada dentro de dos horas cuando la amenaza inmediata disminuyó. Sin embargo, se aconsejó a los residentes que se mantuvieran alejados de las áreas costeras durante al menos 24 horas mientras se restablecían los sistemas de monitoreo para detectar actividad sísmica adicional. El terremoto ha comprometido gravemente el hospital principal de Vanuatu, y los informes indican que el suministro de agua del país también se ha visto afectado. El acceso a servicios vitales se ha restringido debido a daños en las carreteras, limitando el movimiento de ayuda de emergencia y personal hacia la región. La oficina humanitaria de la ONU destacó estos desafíos, afirmando que el acceso al aeropuerto y al puerto marítimo es "severamente limitado", lo que podría retrasar la entrega de la asistencia necesaria a quienes la necesitan. Han surgido imágenes en las redes sociales que muestran los desesperados esfuerzos de los rescatistas cavando entre los escombros en busca de sobrevivientes. Un video particularmente conmovedor capturó el momento en que tres personas fueron rescatadas con éxito de los restos de un edificio de tres pisos colapsado. Los relatos de testigos describen escenas de caos fuera del Hospital Central de Vila, donde se vio a los médicos trabajando diligentemente para clasificar a los pacientes en medio de multitudes crecientes. Dan McGarry, un periodista radicado en Vanuatu, destacó la grave situación, enfatizando la falta de capacidad del país para manejar un evento de múltiples víctimas. Informó que, a pesar de las abrumadoras circunstancias, los médicos se esforzaban por brindar atención lo más rápido posible. Su dedicación subraya la resiliencia de los trabajadores de la salud locales ante un desastre sin precedentes. A medida que la nación enfrenta las secuelas del terremoto, el enfoque sigue en los esfuerzos de rescate y la urgente necesidad de ayuda para apoyar a las comunidades afectadas. El camino hacia la recuperación será largo y arduo, requiriendo tanto alivio inmediato como esfuerzos de reconstrucción a largo plazo para restaurar la normalidad en Vanuatu.