Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un poderoso terremoto de magnitud 7.3 golpeó la costa de Vanuatu el martes, dejando al menos 14 muertos y cientos de heridos a su paso. El terremoto, que ocurrió poco antes de la 1 PM hora local a una profundidad de 57 kilómetros, tuvo su epicentro aproximadamente a 30 kilómetros al oeste de Port Vila, la capital y ciudad más grande del país. Las autoridades y los equipos de rescate han estado trabajando incansablemente durante la noche para alcanzar a aquellos atrapados bajo los escombros. Informes de la Cruz Roja sugieren que más de 200 personas han sufrido lesiones, complicando la respuesta de emergencia ya que el hospital principal en Port Vila también ha sufrido daños. El país, compuesto por alrededor de 80 islas y hogar de una población de aproximadamente 330,000, enfrenta desafíos significativos en infraestructura, particularmente con las comunicaciones gravemente interrumpidas y los servicios telefónicos aún fuera de servicio. La oficina humanitaria de la ONU ha indicado que el acceso tanto al aeropuerto como al puerto es actualmente "severamente limitado debido a daños en las carreteras", lo cual es esencial para entregar la ayuda tan necesaria a las áreas afectadas. La situación es grave, ya que se ha aconsejado a los residentes evitar las áreas costeras durante al menos 24 horas mientras se restablecen los sistemas de monitoreo de tsunamis y terremotos. Los canales de redes sociales se han llenado de imágenes de las misiones de rescate desarrollándose en tiempo real. La rescatista local Amanda Laithwaite describió los esfuerzos de su esposo mientras él y otros voluntarios buscaban a ocho personas que se escucharon pidiendo ayuda desde los restos de una estructura de tres pisos que se había derrumbado. “Tres personas fueron rescatadas con vida de los escombros durante la noche”, publicó Laithwaite, compartiendo un vistazo a las condiciones desgarradoras que enfrentan tanto los rescatistas como las víctimas. Dan McGarry, un periodista con sede en Vanuatu, transmitió la gravedad de la situación, señalando que el país carece de la capacidad para manejar un evento de múltiples víctimas. En el Hospital Central de Vila, las imágenes mostraron un centro de triaje afuera de la sala de emergencias, donde el personal médico trabajaba urgentemente para atender la afluencia de pacientes. A medida que la noche avanzaba, la sensación de urgencia en el aire era palpable, con los médicos esforzándose por trabajar lo más rápido posible bajo circunstancias cada vez más desafiantes. Mientras las réplicas continuaban sacudiendo la región, la jefa del Pacífico de la Cruz Roja, Katie Greenwood, informó sobre la gravedad de los daños a los recursos vitales, particularmente el suministro de agua comprometido. La magnitud total de la destrucción sigue siendo difícil de evaluar debido a las interrupciones continuas en la comunicación. A medida que los esfuerzos de rescate continúan, la comunidad internacional observa de cerca, lista para proporcionar asistencia según sea necesario. El pueblo de Vanuatu, conocido por su resiliencia ante desastres naturales, ahora enfrenta un largo camino hacia la recuperación.