Vanuatu se recupera de un terremoto de magnitud 7.3: las comunidades luchan en medio del caos y la destrucción.

Vanuatu se recupera de un terremoto de magnitud 7.3: las comunidades luchan en medio del caos y la destrucción.

Un terremoto de magnitud 7.3 ha golpeado Vanuatu, causando heridas, destrucción y cortes en las comunicaciones, lo que complica los esfuerzos de rescate.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro

En un sorprendente desarrollo para la nación insular del Pacífico Sur, Vanuatu, un poderoso terremoto de magnitud 7.3 golpeó la costa el martes, dejando a una comunidad lidiando con el shock inicial y sus consecuencias. El terremoto, que ocurrió a una profundidad de 35 millas y tuvo su epicentro a solo 18 millas al oeste de Port Vila, la ciudad más grande del país, ha resultado en una ola de lesiones y destrucción generalizada, aunque los detalles son escasos debido a cortes en las comunicaciones. Los informes de testigos que inundan las redes sociales han pintado un panorama sombrío, con muchos residentes llegando a los hospitales con diversas lesiones. Mientras los médicos se apresuraban a atender el flujo de pacientes en un centro de triaje fuera de la sala de emergencias, aumentaron las preocupaciones sobre la preparación del país para un evento de múltiples víctimas. La infraestructura de salud local, aunque resiliente, enfrenta desafíos significativos tras un evento sísmico de tal magnitud. Los servicios de emergencia se vieron obstaculizados ya que las líneas telefónicas y los sitios web del gobierno permanecieron inoperativos, limitando la información oficial sobre la magnitud de los daños. A pesar de la ausencia de informes oficiales inmediatos, los videos que circulan en línea muestran evidencia de edificios derrumbados en Port Vila, con una estructura que parece haber colapsado sobre coches estacionados. Un portavoz de la Cruz Roja informó que el jefe de su oficina en Vanuatu había confirmado daños generalizados antes de que las comunicaciones se interrumpieran. Entre los edificios afectados se encontraba uno que alberga múltiples misiones diplomáticas, incluidas las de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Nueva Zelanda. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda declaró que los funcionarios estaban en proceso de contabilizar a su personal de la Alta Comisión en medio de preocupaciones por su seguridad. Imágenes compartidas en redes sociales mostraron daños estructurales en el edificio diplomático, con escombros esparcidos por el suelo. A medida que comenzaban los esfuerzos de rescate, surgieron informes de personas que podrían estar atrapadas en estructuras colapsadas. Los relatos de testigos describieron una escena caótica, con individuos congregándose fuera del hospital abrumado. “No hemos escuchado por el momento sobre ninguna víctima, pero me sorprendería si no escuchamos esa mala noticia de Port Vila en algún momento", declaró un residente local. Sumando a los desafíos, el Sr. McGarry, un residente de Vanuatu desde hace mucho tiempo, señaló que un enorme deslizamiento de tierra en la terminal de carga internacional podría obstaculizar significativamente los esfuerzos de recuperación. La pista del aeropuerto también sufrió daños, complicando las respuestas logísticas. Aunque Vanuatu está acostumbrado a la actividad sísmica debido a su ubicación en una zona de subducción, este terremoto ha sido caracterizado como el más grave experimentado en más de dos décadas. Tras el terremoto inicial, se emitió una alerta de tsunami que fue levantada en dos horas, ya que el Servicio Geológico de Estados Unidos confirmó que la amenaza había pasado. Las autoridades en Australia y Nueva Zelanda, cercanas, también aseguraron que no había riesgo de tsunami para sus territorios. Con 45 neozelandeses registrados en Vanuatu, el Ministerio de Relaciones Exteriores está trabajando para determinar su estado. Mientras tanto, el Departamento de Asuntos Exteriores de Australia expresó su disposición para proporcionar apoyo a través de programas de emergencia y desarrollo, enfatizando la importancia de la cooperación internacional en la respuesta a desastres. A medida que Vanuatu enfrenta la abrumadora tarea de recuperación, la resiliencia de su comunidad será puesta a prueba. Con cada informe que surge, el mundo observa de cerca, esperando la seguridad y el bienestar de los residentes de la isla mientras navegan por las secuelas de este devastador terremoto.

Ver todo

Lo último en El mundo