Juan Brignardello Vela
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A medida que los Green Bay Packers visitan a los Seattle Seahawks en un enfrentamiento muy esperado del Sunday Night Football, ambos equipos se encuentran en posiciones intrigantes pero contrastantes en cuanto a sus perspectivas de playoffs. Los Packers, con un récord de 9-4, ocupan actualmente el tercer lugar en la NFC Norte, pero cuentan con un impresionante 96 por ciento de posibilidades de asegurar un lugar en los playoffs, según el modelo de proyección de la NFL de The Athletic. Mientras tanto, los Seahawks, con un récord de 8-5, lideran la NFC Oeste, pero tienen una posibilidad comparativamente modesta del 59 por ciento de llegar a la postemporada. Este escenario subraya la imprevisibilidad y complejidad del actual panorama de la NFL. Una victoria para los Seahawks el domingo no solo fortalecería sus esperanzas de playoffs, sino que también consolidaría su control sobre la NFC Oeste, una división que se ha convertido en un campo de batalla muy disputado. Los Seahawks han mostrado recientemente una forma impresionante, acumulando victorias contra los Cardinals y mejorando su récord divisional en el proceso. Este sólido desempeño podría resultar crucial mientras navegan a través de un embotellamiento de cuatro equipos compitiendo por posiciones de playoffs. En el aspecto defensivo, los Seahawks han emergido como una de las unidades más formidables de la liga. Desde su semana de descanso, han limitado consistentemente a sus oponentes a 21 puntos o menos, promediando alrededor de tres sacks y forzando 1.5 entregas de balón por juego durante una racha de cuatro victorias consecutivas. Este aumento en el rendimiento defensivo podría ser crucial al enfrentarse a una potente ofensiva de los Packers que ha anotado impresionantes 99 puntos en sus últimos tres partidos. La única mancha en el reciente historial de los Packers provino de una derrota contra los Minnesota Vikings, que tienen un récord de 11-2, lo que subraya la naturaleza competitiva de la NFC. En el lado ofensivo, se espera que los Packers representen un desafío difícil para la defensa de Seattle. Con Josh Jacobs emergiendo como el punto focal de su ofensiva, su capacidad para rendir a medida que el clima se vuelve más frío será algo a tener en cuenta. La línea ofensiva de Green Bay también ha demostrado ser una fuerza, ocupando el séptimo lugar en tasa de éxito en bloqueos de pase y permitiendo solo cuatro sacks en sus últimos seis partidos. Esta combinación de un sólido juego de carrera y una buena protección de pase pondrá a prueba la defensa de los Seahawks. Ambos equipos también serán muy conscientes del enfrentamiento en el otro lado del balón. La defensa de Green Bay ha sido agresiva, ostentando el tercer mayor número de balones recuperados en la liga. Esto podría jugar un papel significativo en su capacidad para interrumpir el juego de pase de Seattle, que depende en gran medida de los talentos de Tyler Lockett, DK Metcalf y la sensación novato Jaxon Smith-Njigba, quien lidera a los Seahawks en varias categorías de recepción. Sin embargo, la secundaria de los Packers enfrenta preocupaciones por lesiones, con jugadores clave como Javon Bullard y Jaire Alexander descartados, y Corey Ballentine listado como cuestionable. A medida que los aficionados se preparan para lo que promete ser un juego electrizante, las apuestas son altas. Con las posiciones de playoffs en juego, ambos equipos buscarán afirmarse y fortalecer sus aspiraciones de postemporada. Ya sea que la explosiva ofensiva de los Packers o la resurgente defensa de los Seahawks prevalezca, una cosa es segura: este enfrentamiento será fundamental en la carrera en curso por la posición en los playoffs de la NFC.