Familia de cuatro quedó sin hogar tras un incendio en la mañana en Santiago de Cuba.

Un feroz incendio en la zona de Filé, en el municipio Tercer Frente de Santiago de Cuba, ha dejado a una familia de cuatro personas sin hogar, después de que su modesta vivienda de madera fuera consumida por las llamas en las primeras horas de la mañana del sábado. El fuego se desató aproximadamente a las 3:00 a.m., y testigos sugieren que una brasa de una estufa de leña, llevada por el viento, encendió las paredes de madera de su hogar. El periodista independiente local Yosmany Mayeta informó sobre el incidente a través de las redes sociales, detallando la rápida propagación de las llamas, que ofreció a la familia pocas oportunidades de salvar sus pertenencias. Afortunadamente, todos los miembros del hogar, incluidos dos niños, lograron escapar del infierno sin sufrir lesiones. Un vecino comentó sobre la angustiante situación, destacando la importancia de la seguridad de la familia en medio de su devastadora pérdida: "Lo importante es que todos están vivos". La casa de la familia, construida principalmente de madera, fue rápidamente reducida a cenizas. A pesar de la destrucción, la vegetación cercana pareció no verse afectada, con un cultivo de plátanos adyacente a la residencia aparentemente a salvo del fuego. Este contraste ha llamado la atención, y muchos en la comunidad han expresado su alivio de que al menos algunos aspectos del entorno permanezcan intactos. Las autoridades locales y los miembros de la comunidad están lidiando con las secuelas del incendio, con llamados a la asistencia y apoyo para la familia desplazada. A medida que se difunde la noticia de su difícil situación, es probable que se movilicen esfuerzos para proporcionar refugio y recursos que les ayuden a reconstruir sus vidas. El incidente sirve como un recordatorio contundente de la vulnerabilidad de los hogares construidos con materiales tradicionales y de los peligros potenciales que representan los métodos de calefacción doméstica en condiciones de viento. Mientras la comunidad se une en torno a la familia afectada, hay esperanzas de que, con el apoyo colectivo, puedan comenzar a recuperarse de este trágico evento y encontrar una manera de empezar de nuevo.