Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un esfuerzo por fortalecer la preparación ante emergencias ante la creciente amenaza de incendios forestales, el Distrito Regional de Fraser-Fort George (RDFFG) organizó recientemente un ejercicio integral entre agencias destinado a perfeccionar las estrategias de respuesta de la región. El 5 de diciembre, funcionarios locales se reunieron para un ejercicio de mesa redonda que simuló los desafíos multijurisdiccionales planteados por un evento de incendio forestal, permitiendo a las partes interesadas clave del RDFFG, la Ciudad de Prince George y la Primera Nación Lheidli T'enneh practicar sus protocolos de emergencia en un entorno colaborativo. El ejercicio comenzó con un escenario hipotético orquestado por Andrea Rainey, oficial de prevención de incendios del Servicio de Incendios Forestales de BC. Rainey recibió una alerta sobre un incendio provocado por un rayo en los bosques al norte de Prince George, lo que desencadenó una serie de comunicaciones urgentes con funcionarios de gestión de emergencias en las tres jurisdicciones. El simulacro destacó de manera efectiva la importancia crítica de compartir información de manera oportuna y coordinarse entre los diferentes organismos gubernamentales. Durante la sesión, Rainey elaboró sobre las complejidades de la gestión de emergencias, particularmente en escenarios que trascienden las fronteras administrativas. "Los eventos de emergencia no tienen fronteras administrativas", señaló, enfatizando la necesidad de un marco de respuesta cohesivo que alinee las diversas políticas y procedimientos de cada entidad involucrada. "La seguridad pública está en riesgo; necesitamos estar lo más coordinados posible". A medida que se desarrollaba el ejercicio, los representantes de cada gobierno local activaron sus centros de operaciones de emergencia, poniendo a prueba su preparación y reforzando sus protocolos operativos. Esta experiencia práctica no solo fue valiosa para entender la mecánica de la respuesta a emergencias, sino que también sirvió como una oportunidad vital para que los funcionarios establecieran relaciones entre sí. Rainey destacó la importancia de estas conexiones interpersonales, afirmando que familiarizarse con otros respondedores puede facilitar una cooperación más fluida durante emergencias reales. Este ejercicio marca un esfuerzo pionero para el RDFFG, que no había llevado a cabo anteriormente un simulacro de este tipo entre agencias. Rainey enfatizó que los participantes pudieron identificar tanto sus fortalezas como áreas de mejora, lo que permite a cada agencia perfeccionar sus regímenes de capacitación. "Si tienes a alguien que nunca ha trabajado en un EOC antes, ahora puede sentarse, ponerse un chaleco y hacer su trabajo sin repercusiones en la vida real", explicó. El objetivo subyacente de tales ejercicios es garantizar que cuando ocurra un desastre, los primeros respondedores puedan concentrarse en sus tareas críticas sin verse obstaculizados por obstáculos logísticos. Al fomentar la colaboración y mejorar la eficiencia de las operaciones de emergencia, los gobiernos locales pueden proteger mejor a los residentes de las amenazas que representan los incendios forestales y otras emergencias. A medida que las temporadas de incendios forestales se vuelven cada vez más severas e impredecibles, la importancia de la preparación no puede ser subestimada. El enfoque proactivo del RDFFG sirve como modelo para otras regiones, ilustrando el valor de la cooperación entre agencias y la capacitación integral frente a los desafíos de la naturaleza.