Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que nos adentramos en un año que promete ser histórico para la infraestructura deportiva, el informe TMT Prediction de Deloitte revela un panorama emocionante: en 2025, más de 300 estadios alrededor del mundo se renovarán o se construirán desde cero. Esta transformación va más allá de simples mejoras estéticas; representa una evolución fundamental en la forma en que concebimos estos recintos, ahora considerados catalizadores de regeneración urbana y herramientas clave para armonizar objetivos públicos y privados. Los estadios se han convertido en espacios multifuncionales que buscan satisfacer las demandas económicas, sociales y culturales de las comunidades. Este gran impulso en la renovación de estadios se enfocará principalmente en América del Norte y Europa, donde se espera que casi el 50% de los nuevos proyectos de infraestructura se concentren. Entre los recintos icónicos que verán cambios significativos están los estadios de los Tampa Bay Rays y el Rogers Centre, que incluirán áreas de uso mixto, viviendas asequibles y tecnología interactiva para mejorar la experiencia de los aficionados. Este enfoque renovado hacia los estadios busca atraer a una nueva ola de aficionados, diversificando así las oportunidades de ingresos para maximizar el retorno de la inversión. En Europa, el foco está en los estadios de fútbol, donde la inversión se dirige a satisfacer las expectativas de un público cada vez más diverso y exigente. La clave radica en equilibrar la rica tradición de la experiencia de un día de partido con las crecientes demandas de entretenimiento de las generaciones más jóvenes, como la Generación Z y la Generación Alfa. El informe destaca que el 84% de los líderes deportivos mundiales creen que las diferentes preferencias de consumo influirán notablemente en la industria en los próximos cinco años. Esto implica que los nuevos públicos no sólo buscan ver un partido, sino experiencias personalizadas, con opciones que van desde la gastronomía hasta la música, así como espacios que fomenten la convivencia social. Esto marca una tendencia hacia la creación de estadios inteligentes y sostenibles, donde se utilizarán tecnologías avanzadas, como el reconocimiento facial para entradas y soluciones ecológicas que ayuden a reducir la huella de carbono. El crecimiento del mercado global de estadios inteligentes es impresionante. Se estima que alcanzará un tamaño de más de 38.000 millones para 2033, un salto significativo desde los más de 8.000 millones proyectados para 2024. Este incremento va acompañado de un cambio en la forma en que los clubes pueden generar ingresos, especialmente a través de los negocios comerciales, que a menudo son infrautilizados. El Tottenham Hotspur, por ejemplo, ha triplicado su facturación comercial desde la inauguración de su nuevo estadio, alcanzando los 266 millones en seis temporadas. Además, la remodelación de estadios emblemáticos, como el Santiago Bernabéu, ha demostrado ser un factor clave para el aumento de ingresos en los clubes. En la temporada 2023-2024, el club superó los 1.000 millones en ingresos, impulsado por nuevos proyectos comerciales y la celebración de eventos de gran envergadura, incluyendo conciertos que han generado millones en ingresos adicionales. Otro aspecto notable de esta tendencia es el auge del fútbol femenino, que está motivando a los clubes a invertir en infraestructuras específicas para este deporte. La consultora Deloitte señala que este crecimiento sin precedentes en el interés por el fútbol femenino está llevando a iniciativas que buscan capitalizar dicho fenómeno. Un ejemplo clave es el estadio del FC Barcelona femenino, que forma parte de una estrategia más amplia para satisfacer la creciente demanda en este ámbito. En Estados Unidos, el Kansas City Current ha inaugurado el CPKC Stadium, el primer recinto diseñado exclusivamente para un equipo profesional femenino, con una inversión de 111 millones de dólares. Este tipo de inversiones no solo demuestra el compromiso de los clubes con el crecimiento del deporte femenino, sino que también refleja una visión más amplia y más inclusiva de la infraestructura deportiva. A medida que se acerca 2025, el mundo del deporte se prepara para un cambio de paradigma en la forma en que se diseñan y utilizan los estadios. La sinergia entre la inversión pública y privada, el enfoque en la sostenibilidad y la adaptación a las nuevas demandas de los aficionados son solo algunos de los elementos que están configurando el futuro de estos recintos. Sin duda, el próximo año marcará un hito en la evolución de la infraestructura deportiva, sentando las bases para una nueva era en la que los estadios serán mucho más que simples lugares para eventos; se convertirán en espacios dinámicos que promueven la interacción social y el desarrollo comunitario.