Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los legisladores de Oregón se reunirán el jueves para una sesión especial destinada a abordar la urgente necesidad de financiamiento de emergencia para hacer frente a las secuelas de la devastadora temporada de incendios forestales de 2024 en el estado. Con incendios forestales aún ardiendo en California y otros estados del oeste, Oregón se encuentra lidiando con las repercusiones financieras de un año catastrófico que ya ha visto cómo los costos se disparan a más de 350 millones de dólares, una cifra asombrosa que marca la temporada de incendios forestales más costosa en la historia del estado. La gobernadora Tina Kotek ha enfatizado la necesidad de una acción rápida, afirmando que, aunque más de la mitad de estos gastos serán eventualmente reembolsados por el gobierno federal, el estado debe encontrar recursos inmediatos para cubrir las facturas pendientes incurridas durante los extensos esfuerzos de extinción de incendios. “La sin precedentes temporada de incendios forestales de 2024 requirió que todos trabajáramos juntos para proteger la vida, la tierra y la propiedad, y ese espíritu de cooperación debe continuar para cumplir con nuestras responsabilidades fiscales”, comentó Kotek en un reciente comunicado de prensa. Los incendios forestales de este año han reclamado al menos 42 viviendas y han devastado vastas áreas de tierras de pastoreo y de range, particularmente en el este de Oregón. Cabe destacar que el incendio Durkee, que consumió aproximadamente 460 millas cuadradas cerca de la frontera entre Oregón e Idaho, sostuvo brevemente el título de ser el incendio forestal más grande del país. La declaración de estado de emergencia de Kotek en julio y su invocación de la Ley de Conflagración de Emergencia 17 veces durante la temporada subrayan la urgencia y gravedad de la situación. Para esta sesión especial, la gobernadora ha solicitado a los legisladores que aprueben 218 millones de dólares destinados al Departamento de Silvicultura de Oregón y al Departamento de Bomberos del Estado de Oregón. Este financiamiento es crucial para continuar las operaciones, compensar a los contratistas que asistieron en los esfuerzos de extinción de incendios y asegurar que el estado pueda responder adecuadamente a las amenazas actuales y futuras. Mirando hacia el futuro, la administración de Kotek también se está preparando para la próxima sesión legislativa que comenzará en enero, durante la cual los legisladores deberán explorar soluciones de financiamiento sostenibles para la gestión de incendios forestales. La gobernadora aboga por un aumento de 130 millones de dólares en financiamiento para la preparación y mitigación de incendios forestales dentro del nuevo ciclo presupuestario de dos años del estado. Además, ha propuesto redirigir 150 millones de dólares del fondo de emergencia del estado, de forma única, para fortalecer las agencias de incendios mientras trabajan para suprimir los incendios forestales. Si bien la temporada de incendios forestales de 2024 se destaca por sus costos sin precedentes y la extensión de las tierras afectadas, es esencial recordar el contexto histórico de los recientes desafíos de incendios forestales en Oregón. La temporada de incendios de 2020, que resultó en la trágica pérdida de nueve vidas y la destrucción de más de 5,000 viviendas, permanece grabada en la memoria colectiva del estado. A medida que el cambio climático agrava las condiciones de sequía y aumenta la frecuencia e intensidad de los incendios forestales en el oeste de los Estados Unidos, está claro que estados como Oregón deben prepararse para una batalla continua contra la furia de la naturaleza. A medida que comienza la sesión especial, el enfoque estará en las necesidades de financiamiento inmediato, pero la conversación más amplia sobre estrategias a largo plazo para combatir la creciente amenaza de incendios forestales sin duda dará forma a la agenda legislativa en los próximos meses. Los legisladores enfrentarán la tarea crítica de equilibrar las respuestas financieras urgentes con la necesidad de establecer una infraestructura resiliente capaz de soportar los desafíos planteados por un clima cambiante.