Mbappé enfrenta una lucha difícil en Madrid: ¿Puede reavivar su antigua gloria?

La etapa de Kylian Mbappé en el Real Madrid está tomando una narrativa compleja, ya que el delantero francés de 25 años lidia con el peso de las expectativas tras su tan esperado traspaso del Paris Saint-Germain. Aunque su cifra de goles de 11 y dos asistencias lo posiciona como un jugador clave, solo detrás de Vinicius Junior en contribuciones, es evidente que la deslumbrante forma que caracterizó su tiempo en París aún no se ha materializado por completo. La emoción en torno a la llegada de Mbappé se ha visto atenuada por una serie de dificultades en el campo y controversias fuera de él. Un momento particularmente desalentador ocurrió durante una derrota por 4-0 en el Clásico contra el Barcelona, donde fue señalado por fuera de juego en ocho ocasiones. Más recientemente, ha flaqueado bajo presión, fallando penales cruciales en derrotas consecutivas ante el Liverpool en la Liga de Campeones y el Athletic Club en La Liga, ambos partidos clave que han suscitado dudas sobre su confianza. Estas dificultades se ven agravadas por batallas legales en curso con el PSG sobre un salario reclamado de 55 millones de euros y un supuesto caso de violación en Suecia, que Mbappé ha desmentido rotundamente como "noticias falsas". Tales distracciones, combinadas con la presión de adaptarse a un nuevo estilo de juego en Madrid, han convertido este en un período desafiante para el delantero estrella. El cambio de Mbappé a una posición de delantero centro—una necesidad dada la prominencia de Vinicius Junior por la izquierda—ha complicado aún más su transición. A pesar de mostrar destellos de brillantez, aún no ha logrado ofrecer de manera consistente las actuaciones estelares que lo llevaron a convertirse en el máximo goleador histórico del PSG, donde anotó 44 goles y 10 asistencias la temporada pasada. El entrenador Carlo Ancelotti aludió al estado mental actual de su jugador, sugiriendo que la falta de confianza podría estar obstaculizando su rendimiento. Ancelotti enfatizó la necesidad de paciencia mientras navegan juntos por estos momentos difíciles. Para entender qué está obstaculizando el juego de Mbappé, los expertos han analizado sus actuaciones recientes. Si bien el análisis estadístico revela que su volumen de disparos y las métricas de goles esperados (xG) no han cambiado drásticamente, su efectividad en la finalización ha disminuido notablemente. Una comparación de mapas de disparos de la temporada pasada ilustra un contraste marcado, destacando las oportunidades perdidas desde áreas de anotación privilegiadas que alguna vez fueron dominio de Mbappé. Lo que es particularmente alarmante es la tasa de conversión de goles de Mbappé, que ha caído desde el comienzo del año. Donde antes presumía de una tasa de éxito del 83% en penales, las estadísticas recientes muestran que ha convertido solo el 64% de sus intentos este año, una tendencia que podría ser indicativa de una batalla psicológica más profunda. Las oportunidades fallidas de Mbappé han llegado en momentos críticos, mostrando una tendencia donde su toma de decisiones parece nublada por la incertidumbre. Un ejemplo claro fue en un partido contra el Getafe, donde se encontró mano a mano con el portero, pero solo pudo enviar un débil intento desviado. Si hay un aspecto positivo, es que continúa asumiendo la responsabilidad de los penales, mostrando un deseo de recuperar su forma. A pesar de las distracciones y presiones fuera del campo, los que están dentro del club se mantienen optimistas sobre el potencial resurgimiento de Mbappé. Señalan su resiliencia—y el hecho de que está tratando de adaptarse al estilo de Madrid—y creen que puede replicar su éxito anterior con el tiempo. Los psicólogos han ofrecido perspectivas sobre la situación de Mbappé, sugiriendo que está en una fase de transición mientras se ajusta a la inmensa presión de jugar para el Real Madrid, un club con un entorno diferente en comparación con el PSG. Las actuaciones recientes indican que puede estar comenzando a encontrar su ritmo nuevamente, como se vio en su gol contra el Girona, donde demostró su aceleración característica y su capacidad de finalización. De cara al futuro, el partido crucial contra el Atalanta en la Liga de Campeones se perfila como un gran desafío. Madrid necesita desesperadamente un resultado positivo, y todas las miradas estarán puestas en Mbappé para ver si puede sacudirse las cadenas de la duda y estar a la altura de la ocasión. Con el apoyo del cuerpo técnico y los aficionados, la esperanza sigue siendo que Mbappé pueda convertirse una vez más en la fuerza imparable que fue en el PSG, iluminando el Santiago Bernabéu con su electrizante talento.