Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
CIUDAD BACOLOD - En un giro angustiante de los acontecimientos, la erupción del volcán Kanlaon el 9 de diciembre ha dejado a 398 familias, que suman aproximadamente 1,580 personas, lidiando con las secuelas de la caída de ceniza en la ciudad de Bago, Negros Occidental. La explosiva erupción, que ocurrió poco después de las 3 p.m., desencadenó primero informes de caída de ceniza en los barangays Mailum e Ilijan, creando una cascada de desafíos para los residentes locales. El impacto de la erupción fue inmediato. En solo una hora, un hedor a azufre acompañó la caída de ceniza, afectando aún más a 24 barangays en toda la ciudad. El Consejo Municipal de Reducción de Riesgos de Desastres ha señalado que el Barangay Ilijan ha sido el más afectado, albergando a 269 evacuados, seguido por el Barangay Mailum con 83 familias, el Barangay Binubuhan con 20 y el Barangay Ma-ao con nueve. A medida que se desarrollaban las operaciones de emergencia, un total de 381 familias buscaron refugio en siete centros de evacuación designados, mientras que 17 familias encontraron alojamiento temporal fuera de estas instalaciones. La erupción no solo ha desplazado a muchos residentes, sino que también ha llevado a una serie de problemas de salud, incluidos ataques de ansiedad, alergias, tos e incluso síndrome de hiperventilación, mientras la comunidad lidia con el estrés y la carga física de la actividad volcánica. En respuesta a la grave situación, el gobierno de la ciudad ha tomado medidas proactivas al distribuir mascarillas a los residentes afectados por la caída de ceniza. Los esfuerzos de evacuación están en curso en los barangays más impactados—Ilijan, Mailum y Binubuhan—mientras los funcionarios trabajan para garantizar la seguridad y el bienestar de los evacuados. Si bien las carreteras y puentes permanecen transitables, están cubiertos de ceniza, creando condiciones resbaladizas para quienes intentan navegar por la zona. La ciudad ha iniciado el lavado de la ceniza volcánica de espacios públicos críticos, incluidos las vías principales, el ayuntamiento y los mercados locales, para mitigar los peligros que plantea la erupción. También se han reportado cortes de energía en los Barangays Ilijan y Mailum, lo que agrava las dificultades que enfrentan los residentes. A la luz de estos desafíos, el gobierno local ha suspendido las clases en todos los niveles en la ciudad de Bago, con efecto inmediato, y ha cancelado el trabajo regular en el Ayuntamiento de Bago y otras oficinas del gobierno municipal, aunque un personal mínimo permanece de servicio para gestionar la crisis. A medida que la situación se desarrolla, la comunidad de la ciudad de Bago se mantiene resiliente, unida frente a la adversidad, mientras las autoridades locales continúan navegando los desafíos en curso que plantea la erupción del volcán Kanlaon.