Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Justo un mes después de que surgiera un video en el que David Coote desataba una diatriba llena de groserías contra Jurgen Klopp, el árbitro de la Premier League ha sido despedido por la Professional Game Match Officials Ltd (PGMOL). Este dramático giro de los acontecimientos marca una de las crisis más serias en la historia del arbitraje del fútbol inglés. La PGMOL consideró que la conducta de Coote, tanto en el video filtrado como a la luz de las acusaciones de que fue grabado usando un polvo blanco tras arbitrar un partido de la Euro 2024, constituía una "grave violación" de su contrato laboral, calificando su posición como "insostenible". Coote ha indicado que podría apelar el despido. El incidente comenzó el 11 de noviembre cuando apareció un video en el que Coote, en una aparente conversación con un colega, se refería a Klopp como un "alemán c***", discutiendo un intercambio que tuvo lugar durante un partido del Liverpool contra el Burnley en julio de 2020. Tras la difusión del video, la PGMOL suspendió rápidamente a Coote, mientras que la Asociación de Fútbol (FA) y la UEFA iniciaron sus propias investigaciones. Ben Kitt, que estaba presente durante la grabación del video, también enfrentó repercusiones, ya que su empleador, Forsyth Barnes, lo suspendió mientras se llevaba a cabo una investigación. La empresa de Kitt aclaró más tarde que no se justificaba ninguna acción adicional en su contra, ya que el incidente ocurrió antes de su empleo allí. Sin embargo, para Coote, la tormenta apenas comenzaba. El día después de que se filtrara el video inicial, apareció un informe en The Sun con imágenes que supuestamente mostraban a Coote usando un billete enrollado para inhalar un polvo blanco. El informe afirmaba que este incidente ocurrió el día después del cuarto de final de la Euro entre Francia y Portugal, donde Coote actuó como asistente del árbitro de video (VAR). Aunque la autenticidad del video no ha sido verificada, la PGMOL tomó las acusaciones en serio y la investigación de la UEFA continúa. El 26 de noviembre, surgieron acusaciones adicionales, con afirmaciones de que Coote había discutido la posibilidad de mostrar una tarjeta amarilla a un aficionado antes de un partido que estaba arbitrando. Si bien Coote ha reconocido que existió una conversación, negó firmemente cualquier sugerencia de ganancia financiera o mala conducta derivada de esa discusión. A medida que se desarrollaban las investigaciones, Coote expresó su intención de luchar contra las acusaciones, afirmando: "Rechazo enérgicamente estas falsas y difamatorias acusaciones... cualquiera que sean los problemas que haya tenido en mi vida personal, nunca han afectado mi toma de decisiones en el campo". La decisión de la PGMOL de despedir a Coote se basó en las dos primeras acusaciones, y la investigación en curso sobre la discusión de la tarjeta amarilla no influyó en su conclusión. Durante un período de 28 días, Coote participó en el proceso disciplinario, presentando pruebas con la esperanza de salvar su carrera. En última instancia, el cúmulo de acusaciones resultó demasiado significativo para que la PGMOL lo pasara por alto. La caída de Coote ha reverberado más allá del campo, impactando a la comunidad arbitral y la credibilidad de la PGMOL. Si bien han surgido controversias anteriores dentro del cuerpo arbitral de la Premier League, como el despido de Bobby Madley en 2018 tras comentarios ofensivos sobre personas con discapacidad, esta situación es sin precedentes en su gravedad. Amigos y excolegas han expresado su preocupación por el bienestar de Coote en medio del escándalo. Tony Smith, un viejo conocido y exeditor deportivo en la ciudad natal de Coote, Newark, enfatizó la importancia del apoyo comunitario durante este difícil período, señalando que Coote es una persona de mérito que ha traído orgullo a su localidad. Mientras Coote enfrenta las consecuencias de sus acciones, la PGMOL también lidia con su reputación. La organización ha buscado aumentar la transparencia y mejorar el apoyo a sus árbitros, reconociendo el intenso escrutinio al que se enfrentan. Sus iniciativas incluyen recursos adicionales para la salud mental y el bienestar, así como la designación de entrenadores dedicados para los árbitros. Sin embargo, la sombra del escándalo de Coote se cierne sobre él, planteando preguntas sobre la integridad del arbitraje en la Premier League. A medida que las discusiones sobre los estándares de arbitraje se intensifican, las ramificaciones de este incidente probablemente resonarán durante años, dejando a Coote y a la PGMOL en la necesidad de reevaluar sus futuros tras esta crisis sin precedentes.