Crisis de las Licencias de NASCAR: Crece la Tensión entre 23XI Racing y los Equipos Establecidos

Crisis de las Licencias de NASCAR: Crece la Tensión entre 23XI Racing y los Equipos Establecidos

Las tensiones aumentan entre NASCAR y 23XI Racing mientras Polk critica el acuerdo de la carta, comparando su lucha con "David contra Goliat".

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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En un dramático enfrentamiento en el Atlanta Motor Speedway, el copropietario de 23XI Racing, Curtis Polk, articuló la significativa tensión que se está gestando entre NASCAR y dos de sus equipos que aún no han firmado el acuerdo de charter, 23XI Racing y Front Row Motorsports. Polk comparó la lucha con "David enfrentándose a Goliat", enfatizando la difícil batalla que su organización enfrenta para negociar términos más favorables respecto al acuerdo de charter de NASCAR. El telón de fondo de este conflicto es claramente evidente. Solo unos días antes de los comentarios de Polk, 13 de los 15 equipos con charter de NASCAR capitularon ante la presión y firmaron una propuesta de extensión del charter. Informes de dentro de la industria revelaron que estos equipos sintieron que no tenían otra opción que cumplir con el ultimátum de NASCAR, con un dueño de equipo anónimo reflexionando sobre la intensa presión que enfrentaron. "Nos pusieron una pistola en la cabeza y tuvimos que firmar", comentó, indicando el entorno de alto riesgo que rodea las negociaciones. Sin embargo, Polk expresó la renuencia de 23XI a firmar el acuerdo, citando términos que considera perjudiciales para sus operaciones y para los intereses más amplios del deporte. Criticó las prácticas actuales como "predatorias" e "inaceptables", argumentando que no consideran el paisaje en evolución de NASCAR en 2024. "Esto no es la década de 1960", afirmó Polk, subrayando la necesidad de un enfoque moderno para los contratos que respete los derechos y la propiedad intelectual de todos los equipos involucrados. La situación también era desalentadora para Front Row Motorsports, cuyo dueño, Bob Jenkins, expresó preocupaciones similares a las de Polk. Jenkins señaló la naturaleza irrazonable de ser solicitado para revisar un contrato completo de 105 páginas solo unas horas antes de la fecha límite de firma. "Simplemente fue difícil recibir un contrato a las 6 de la tarde del viernes y luego que se nos pidiera firmarlo antes de la medianoche", explicó. Al igual que Polk, Jenkins transmitió una sensación de incomodidad con el proceso, señalando que, aunque algunos equipos aceptaron el acuerdo, muchos se sintieron coaccionados a hacerlo. NASCAR había ofrecido compartir más ingresos de su lucrativo acuerdo de derechos de medios como una concesión en el nuevo acuerdo de charter. Sin embargo, a pesar de esta concesión, muchos equipos, incluidos 23XI y Front Row, sintieron que sus solicitudes clave fueron en gran medida ignoradas. Polk criticó la falta de transparencia y de oportunidades genuinas de negociación, sugiriendo que el proceso carecía de la equidad necesaria para mantener una competencia saludable dentro del deporte. En este momento, el futuro de 23XI Racing y Front Row Motorsports sigue siendo incierto, especialmente con NASCAR amenazando con revocar los charters de los equipos que no cumplieron con la fecha límite de la medianoche. Polk mencionó que 23XI había enviado una carta a NASCAR antes de la fecha límite y que actualmente estaba esperando una respuesta. No descartó la posibilidad de acciones legales si sienten que se están infringiendo sus derechos, expresando un compromiso de proteger los intereses de su equipo. La perspectiva de competir sin charters, que pueden valer entre 25 y 50 millones de dólares, es desalentadora pero no está completamente fuera de la mesa para Polk. "Tenemos los recursos para que, si queremos competir, competiremos", afirmó, insinuando una disposición a mantenerse firme contra las presiones de la organización NASCAR. Mientras el descontento es profundo entre algunos dueños de equipos, otros han expresado satisfacción con el nuevo acuerdo de charter, sugiriendo que proporciona un marco más sostenible para sus operaciones. Un dueño de equipo señaló que, aunque el acuerdo no es perfecto, representa un progreso en sus negociaciones en curso con NASCAR. Otro ejecutivo expresó sentimientos similares, apreciando la sinceridad del compromiso de NASCAR con los equipos y la dirección positiva que está tomando el liderazgo. A medida que comienzan los playoffs de NASCAR, las implicaciones de este enfrentamiento por el charter se vuelven cada vez más evidentes. Las divisiones dentro de los rangos de los dueños de equipos muestran una narrativa en evolución en el deporte, una que equilibra las necesidades de los equipos de la vieja guardia con las perspectivas frescas de nuevos participantes como 23XI Racing. El futuro de NASCAR y su sistema de charters se encuentra en un punto crítico, con el potencial de reconfigurar el panorama de las carreras de autos de stock durante los próximos años.

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