Jack Draper enfrenta la náusea y la ansiedad para desbloquear su máximo potencial en el tenis.

Jack Draper, la estrella británica del tenis en ascenso, ha hablado sobre sus luchas con la náusea durante los partidos cruciales, un tema que planea abordar en el camino hacia su prometedora carrera. Después de una impresionante actuación que lo llevó a su primera semifinal de Grand Slam en el Abierto de EE. UU., donde se enfrentó al número uno del mundo, Jannik Sinner, Draper experimentó malestar físico, vomitando tres veces en la cancha durante el partido. La derrota, que llegó en sets seguidos, no empañó sus logros, pero destacó una preocupación urgente sobre su salud y fortaleza mental en la cancha. Draper, quien a principios de este año también sufrió de enfermedad tras lograr una victoria en la primera ronda del Abierto de Australia, atribuyó su malestar al "estrés psicológico" de la competición de alto nivel. "Soy alguien que es bastante ansioso," admitió, reflexionando sobre el impacto que la presión puede tener en los atletas. Su sinceridad sobre los aspectos psicológicos de su juego resalta una creciente conciencia en los deportes profesionales sobre la importancia de la salud mental. En una conversación con Laura Scott de BBC Sport, Draper expresó su intención de profundizar en la comprensión de las razones detrás de sus reacciones físicas. "Empujo mi cuerpo al límite todo el tiempo en el entrenamiento y en mi mentalidad," declaró. "No tengo que preocuparme por no hacer lo suficiente porque lo estoy haciendo, lo que apunta al hecho de que muchos de los problemas que tengo son mentales." Esta admisión señala una maduración significativa para el joven de 22 años, quien ha pasado rápidamente de estar clasificado en el puesto 123 del mundo hace apenas un año a romper en el top 20. Draper reconoce la necesidad de abordar el aspecto mental del juego, enfatizando que este elemento es crucial para cualquiera que aspire a competir en los niveles más altos. Mencionó que ya está trabajando en técnicas como ejercicios de respiración para manejar su ansiedad. "Creo que trabajar en el aspecto mental del juego es algo enorme," dijo. "Definitivamente miraré un poco más ese lado." A medida que se prepara para enfrentar estos desafíos, el compromiso de Draper con el autodescubrimiento y la mejora destaca mientras busca mejorar no solo su rendimiento, sino también su bienestar. Tanto los aficionados como sus compañeros jugadores estarán observando con interés para ver cómo se desarrolla este viaje para Draper, quien está al borde de convertirse en uno de los talentos prometedores del deporte. Con el apoyo adecuado y la introspección, pronto podría encontrar el equilibrio necesario para prosperar bajo presión y canalizar su potencial en éxito en la cancha.