Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el reloj cuenta regresivamente para el debut de Valentina Petrillo en los Juegos Paralímpicos de París, la atmósfera está cargada de anticipación y debate. La atleta transgénero de 50 años, que ha dejado su huella en el competitivo mundo del paraatletismo, se encuentra en el centro de una compleja discusión sobre inclusión, equidad y el panorama en evolución de las regulaciones deportivas. El camino de Petrillo hacia los Paralímpicos ha estado marcado por transformaciones personales y atléticas significativas. Asignada como hombre al nacer, comenzó su carrera atlética en categorías masculinas antes de hacer la transición y competir en eventos femeninos. Diagnosticada con la enfermedad de Stargardt a una edad temprana, su trayectoria en el deporte fue todo menos sencilla. Después de años alejada de la pista, encontró su ritmo en el paraatletismo, logrando un impresionante total de 11 títulos nacionales en la categoría masculina T12 de discapacidad visual entre 2015 y 2018. Sin embargo, su decisión de competir como mujer ha desencadenado un intenso escrutinio. El Comité Paralímpico Internacional (CPI) permite que los atletas que son reconocidos legalmente como mujeres compitan en categorías femeninas. Las reglas establecidas por World Para Athletics estipulan que las mujeres trans deben mantener niveles de testosterona por debajo de un umbral específico durante al menos 12 meses antes de la competencia. Petrillo ha cumplido con estas directrices, sometiéndose a terapia hormonal desde 2019, y ha expresado su dedicación al deporte y su gratitud hacia la Federación Paralímpica Italiana. No obstante, no todos en el ámbito ven su participación como equitativa. Katrin Mueller-Rottgardt, una competidora, ha cuestionado públicamente la equidad de la inclusión de Petrillo, destacando preocupaciones sobre las ventajas conferidas por la pubertad masculina. Este sentimiento es respaldado por una petición de 30 atletas, facilitada por la abogada italiana Mariuccia Fausta Quilleri, que sugiere una división dentro de la comunidad respecto a la inclusión y la integridad competitiva. El discurso científico en torno a los atletas trans es tan complejo como el deporte mismo. Si bien los estudios indican que la supresión de testosterona puede disminuir algunas ventajas vinculadas a la pubertad masculina, las sutilezas de la capacidad física siguen siendo un tema de investigación continua. Expertos como la Dra. Joanna Harper y el profesor Alun Williams reconocen que las mujeres trans pueden retener ciertas ventajas físicas, aunque el impacto de la terapia hormonal varía según el deporte. Harper señala que, si bien las mujeres trans pueden tener una ventaja fisiológica, la significancia de esa ventaja no es uniforme en todas las disciplinas. El CPI y World Para Athletics han elegido caminos diferentes para abordar estos temas. El CPI enfatiza la necesidad de regulaciones personalizadas, priorizando el respeto por todos los atletas. Esta divergencia en las políticas resalta los desafíos más amplios que enfrentan los organismos rectores del deporte mientras navegan por la intersección de la ciencia, la ética y los derechos humanos. A medida que Petrillo se prepara para competir, su presencia probablemente reavivará las discusiones sobre la equidad en el deporte, los derechos de las personas trans y el futuro del atletismo competitivo. Ella ha declarado su compromiso con el deporte y ha instado a la comprensión, afirmando: "Esto no es una elección de estilo de vida para mí, esto es quien soy". Lo que queda claro es que, a medida que el panorama del deporte continúa evolucionando, las experiencias y voces de atletas como Petrillo son vitales para dar forma a un futuro más inclusivo y equitativo. Las próximas carreras no solo serán una exhibición de destreza atlética, sino un reflejo de la lucha continua de la sociedad por equilibrar la inclusividad con la equidad. Ya sea que Petrillo obtenga una medalla o no, su trayectoria es emblemática del diálogo más amplio que, sin duda, seguirá desarrollándose en el mundo del atletismo.