Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una exhibición electrizante de habilidad y determinación, James Ball emergió victorioso sobre su compañero de equipo Neil Fachie para hacerse con la medalla de oro en la contrarreloj de 1000 metros B masculina en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Compitiendo en el moderno Velódromo Nacional de Saint-Quentin-en-Yvelines, el triunfo de Ball marca un hito significativo para Gran Bretaña mientras el equipo busca un sólido recuento de medallas durante los Juegos. Fachie, el campeón paralímpico reinante de Tokio 2020, entró al velódromo con altas expectativas, a pesar de haber terminado solo en cuarto lugar en las rondas de clasificación junto a su guía Matthew Rotherham. Su actuación inicial levantó cejas, lo que llevó a la dupla a intensificar sus esfuerzos antes de la final. La animada rutina previa a la carrera de Rotherham, que incluía gritos y palmadas en los muslos, mostró su compromiso por cambiar su fortuna. La final vio a Fachie y Rotherham ejecutar una actuación mucho mejor, cronometraje en 59.312 segundos. Sin embargo, sus esfuerzos fueron superados por Ball y su piloto Steffan Lloyd, quienes llegaron a la competencia con una medalla de plata de los anteriores Paralímpicos sobre sus cabezas. Comenzando a un ritmo más lento, Ball y Lloyd estaban a medio segundo detrás de sus compatriotas en la marca de 125 metros. Sin embargo, en una notable demostración de resistencia, ganaron impulso gradualmente, finalizando con un tiempo de 58.964 segundos, suficiente para asegurar el oro. El resultado fue especialmente dulce para Ball, quien ha buscado durante mucho tiempo establecerse en la cúspide de su deporte. Su victoria sobre Fachie, quien ha sido una fuerza dominante en el ciclismo en tándem, señala un cambio en el panorama competitivo del ciclismo británico. Sumando a los elogios del país, el dúo alemán de Thomas Ulbricht y Robert Foerstemann, que habían entrado como los clasificados más rápidos, solo pudieron alcanzar un tercer lugar, completando un uno-dos británico que subraya aún más la dominancia de la nación en este evento. A medida que Gran Bretaña continúa apuntando a un importante impulso de medallas en estos Paralímpicos, el éxito de Ball no solo destaca un logro individual, sino que también refleja la fuerza y profundidad del equipo de ciclismo británico. Con varios eventos aún por venir, el impulso del equipo es palpable, y el espíritu de competencia podría llevar a actuaciones aún más notables en los días venideros.