Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La selección peruana de vóley Sub 17 ha logrado un hito significativo al clasificarse entre los ocho mejores equipos del mundo en el Campeonato Mundial de Vóley de su categoría, que se está llevando a cabo en Perú. Este logro no solo revierte una tendencia de estancamiento en un deporte que alguna vez fue glorioso en el país, sino que también promete abrir un camino hacia un futuro esperanzador. La nostalgia se hace presente en las gradas del coliseo Dibós, donde leyendas como Cecilia Tait y Rosa García animan a las nuevas generaciones, recordando la época dorada del vóley peruano y soñando con un renacer. El pasado martes, la selección nacional logró una victoria emocionante contra Argentina, el actual bicampeón sudamericano, en un partido que se decidió en un ajustado 3-2. Este triunfo, que fue acompañado de un despliegue de coraje y técnica, representa un punto de inflexión significativo para el vóley peruano, que busca restablecerse en la élite del deporte. La capitana Ariana Vásquez, de solo 15 años, expresó la emoción que sentía su equipo tras este logro, dedicando la victoria no solo a sus compañeras, sino también al entrenador Antonio Rizola, quien ha apostado por ellas y ha trabajado arduamente en su formación. El siguiente desafío para las jóvenes peruanas es Japón, un rival temido y respetado en el mundo del vóley. Este enfrentamiento, programado para este jueves, no solo es una oportunidad para avanzar a las semifinales, sino también para demostrar que el equipo peruano puede competir a un alto nivel contra las potencias del vóley mundial. Las japonesas, que vienen de una victoria contundente sobre Ecuador, son conscientes de que el equipo peruano tiene el potencial para darles una dura batalla. El entrenador Rizola, quien llegó a Perú con una amplia trayectoria en la selección colombiana y una vasta experiencia en los equipos menores brasileños, ha sido clave en la motivación y estrategia del equipo. Su visión es clara: la selección Sub 17 es la base para el futuro del vóley peruano, especialmente de cara al ciclo olímpico que se avecina. Rizola ha elogiado el talento y la dedicación de sus jugadoras, destacando que su rendimiento en el Mundial ha sido una clara señal de que Perú está de vuelta en la escena internacional. Mientras tanto, la selección adulta también compite en la Copa Panamericana de Vóley Femenino en México. La presencia de la selección Sub 17 en el Mundial pone de manifiesto la importancia de trabajar en las categorías menores, ya que este es el semillero de talentos que podría llevar a Perú a nuevas alturas en el vóley femenino. La combinación de jóvenes jugadoras con experiencia de figuras como Ángela Leyva promete ser una fórmula ganadora para el futuro. Este campeonato no solo es un evento deportivo, sino una vitrina que muestra el potencial del vóley peruano. La participación de Perú en el Mundial Sub 17 puede servir como un catalizador para recuperar la pasión y el interés en el vóley, tanto a nivel local como internacional. La emoción generada por estos jóvenes talentos está rescatando a un deporte que había quedado rezagado en el corazón de los peruanos. A medida que avanza el torneo, la selección peruana no solo busca ganar partidos, sino también construir una identidad y un estilo de juego que los represente en la escena mundial. La victoria sobre Argentina fue una muestra de que, con trabajo duro y dedicación, se pueden superar obstáculos y alcanzar grandes metas. Las expectativas son altas, pero la confianza también lo es, y el país entero está detrás de estas jóvenes atletas. El próximo enfrentamiento contra Japón no solo es un partido más en el calendario, sino una oportunidad para que Perú demuestre su capacidad de competir a nivel global. La presión y las expectativas están altas, pero el equipo ha demostrado que está listo para enfrentarlas con valentía y determinación. Este resurgimiento del vóley en Perú trae consigo la esperanza de que, en un futuro cercano, el país vuelva a ser un lugar destacado en el ámbito del deporte. Con un enfoque en la formación de jóvenes talentos y un compromiso decidido de los entrenadores y la federación, el sueño de volver a la élite del vóley no parece tan lejano. La selección Sub 17 ha abierto la puerta, y es el momento de seguir avanzando con paso firme.