Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el Liverpool enfrenta las urgentes situaciones contractuales de tres de sus jugadores clave—Mohamed Salah, Virgil van Dijk y Trent Alexander-Arnold—surgen preguntas sobre el futuro del núcleo del club, ya que sus contratos están próximos a expirar el próximo verano. Cada jugador será agente libre para entonces, lo que podría abrir la puerta a negociaciones con clubes extranjeros tan pronto como en enero, si no se finalizan nuevos términos. Comenzando con Salah, la dinámica en torno a sus negociaciones contractuales es particularmente compleja. Cuando firmó un contrato histórico de tres años en 2022, se convirtió en el jugador mejor pagado del Liverpool, con un salario base semanal de £350,000, más bonos relacionados con el rendimiento. Esta cifra, significativamente aumentada por patrocinios, coloca sus ganancias cerca de £1 millón por semana, según un reciente estudio de la Universidad de Harvard. A pesar del interés de clubes sauditas—más notablemente Al Ittihad, que fracasó en una asombrosa oferta de £150 millones por él el verano pasado—Salah decidió quedarse en Liverpool, donde ha demostrado ser un goleador constante. El nuevo director deportivo del club, Richard Hughes, aún no ha entablado discusiones significativas sobre una renovación, lo que ha generado inquietud entre aficionados y expertos, especialmente tras la agitación en la gestión la temporada pasada. Las actuaciones recientes de Salah han demostrado que sigue siendo un activo vital en el campo, sin embargo, se encuentra contemplando su futuro con un grado de paciencia. A diferencia de las prolongadas negociaciones de 2022, durante las cuales su representante describió las conversaciones como las más desafiantes de su vida, el clima actual parece más reflexivo. Está ansioso por evaluar cómo navega el Liverpool la era post-Jürgen Klopp y cómo se alinea con sus aspiraciones. Las implicaciones financieras de extender el contrato de Salah son significativas. La propiedad del Liverpool ha favorecido históricamente la sostenibilidad financiera, a menudo reacia a ofrecer contratos largos a jugadores que superan los 30 años. Con Salah cumpliendo 33 años poco antes de la expiración de su contrato actual, el club podría mostrarse reacio a comprometer fondos sustanciales a un jugador en la recta final de su carrera. También está la realidad de la inmensa comercialización de Salah, particularmente en Oriente Medio. Una oferta lucrativa de un club saudita podría resultar difícil de igualar para el Liverpool, especialmente dado los informes sobre el contrato exorbitante de Karim Benzema, que subraya la capacidad financiera de la Saudi Pro League. Si bien la continua popularidad de Salah en la región lo convierte en un objetivo atractivo, debe sopesar la posible pérdida de privacidad y las implicaciones de alinearse con un país que tiene tensiones geopolíticas con Egipto. Además, el amor de Salah por la vida en Inglaterra, donde puede disfrutar de una relativa anonimidad con su familia, complica la decisión. El atractivo de la Major League Soccer también podría presentar una alternativa viable, especialmente con la próxima Copa del Mundo de 2026, que podría influir en sus consideraciones mientras contempla la próxima fase de su carrera. Las apuestas son increíblemente altas para el Liverpool mientras navega estas negociaciones contractuales. Perder a Salah no solo impactaría el rendimiento del equipo, sino que también podría enviar ondas de choque a través de la afición. El club ya ha sentido el dolor de dejar ir a jugadores estrella en el pasado, y replicar las contribuciones de Salah—quien consistentemente marca al menos 25 goles por temporada—sería un desafío desalentador. En última instancia, los próximos meses serán cruciales tanto para Salah como para el Liverpool. Las decisiones tomadas durante este período moldearán significativamente la trayectoria futura del club, al mismo tiempo que determinarán el legado de Salah—ya sea como un ícono del Liverpool o como un fichaje de alto perfil para otra liga. Los aficionados estarán observando de cerca, esperando una resolución que mantenga el espíritu de un club que se ha vuelto sinónimo de la brillantez de Salah en el campo.