La joven línea ofensiva de los Ravens enfrenta una prueba crucial a medida que se aproxima el partido inaugural de la temporada contra los Chiefs.

La joven línea ofensiva de los Ravens enfrenta una prueba crucial a medida que se aproxima el partido inaugural de la temporada contra los Chiefs.

Los Ravens enfrentan presión en su joven línea ofensiva antes del partido inaugural de la temporada contra los Chiefs, tras perder a veteranos clave.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro
Deportes

A medida que los Baltimore Ravens se preparan para la próxima temporada de la NFL, todas las miradas están puestas en sus jóvenes linieros ofensivos, un grupo de posiciones que ha generado tanto confianza como preocupación. El Gerente General Eric DeCosta y su equipo han expresado repetidamente su fe en las habilidades de su nueva línea ofensiva, a pesar de haber perdido a tres titulares durante la temporada baja. Pero con el partido inaugural de la temporada regular contra los campeones defensores, los Kansas City Chiefs, a la vista, muchos se preguntan si esta fe está bien fundamentada. Tradicionalmente, los Ravens se han enorgullecido de su capacidad para seleccionar y desarrollar talento. Esta reputación está respaldada por estadísticas que muestran que más jugadores actualmente en las plantillas de la NFL comenzaron sus carreras en Baltimore que en cualquier otra franquicia. Esta historia de éxito fomenta una confianza inquebrantable dentro de la organización, lo que lleva a una sensación de arrogancia de que pueden continuar con esta tendencia, particularmente con sus últimas selecciones de línea ofensiva. Los Ravens han realizado movimientos mínimos para reforzar su línea ofensiva desde que seleccionaron a Roger Rosengarten en la segunda ronda del Draft de la NFL. La pérdida de jugadores veteranos como Kevin Zeitler, John Simpson y Morgan Moses esta temporada baja ha puesto presión adicional sobre los miembros más jóvenes de la línea ofensiva para que se hagan cargo. Con el día de recortes acercándose, la posibilidad de adquirir refuerzos externos parece escasa, especialmente dada la falta de linieros ofensivos de calidad disponibles en el mercado. En su reciente victoria de pretemporada sobre los Atlanta Falcons, los Ravens mostraron una línea ofensiva improvisada que vio a Andrew Vorhees como guardia izquierdo, Daniel Faalele como guardia derecho y Rosengarten como tackle derecho. Notablemente ausentes estaban el destacado centro Tyler Linderbaum y el veterano tackle izquierdo Ronnie Stanley, ambos plagados de lesiones. Esta ausencia plantea preguntas significativas sobre la cohesión y efectividad de la línea mientras se preparan para un oponente formidable como los Chiefs. El partido de pretemporada reveló inconsistencias en el rendimiento de la línea ofensiva. Si bien algunas jugadas mostraron potencial, ocurrieron varios colapsos evidentes, particularmente en la protección de pase y el bloqueo en carrera. Los Ravens lucharon por establecer un juego terrestre, logrando solo 71 yardas por tierra en 30 acarreos, un promedio alarmante de solo 2.4 yardas por acarreo. La falta de empuje contra una defensa de los Falcons que carecía de la mayoría de sus titulares sugiere problemas más profundos que podrían obstaculizar las capacidades ofensivas del equipo. Sin embargo, es importante ver estas dificultades desde una perspectiva más amplia. Jugadores clave como el mariscal de campo Lamar Jackson y los corredores Derrick Henry y Justice Hill aún no han pisado el campo esta pretemporada, y su presencia sin duda cambiará la dinámica de la producción ofensiva de los Ravens. Además, con un nuevo coordinador ofensivo en Todd Monken, el equipo ha mantenido su libro de jugadas relativamente simple durante la pretemporada, lo que indica que aún hay mucho más por revelar. Para los linieros más jóvenes, este verano ha sido una experiencia de aprendizaje. Vorhees, que se perdió su año de novato debido a una lesión, se está aclimatando a la NFL, mientras que Rosengarten aún está encontrando su lugar en la liga. Faalele, que está en transición de tackle a guardia, enfrenta desafíos para ajustar su juego a un rol más interior. A pesar de las dificultades iniciales, cada jugador ha mostrado destellos de potencial que el cuerpo técnico de los Ravens cree que pueden traducirse en éxito. Aumentando la incertidumbre está la reciente noticia de que el entrenador de la línea ofensiva, Joe D'Alessandris, está fuera de combate debido a problemas de salud, dejando al veterano entrenador George Warhop a cargo de este grupo de jugadores no probados. A medida que se acerca el partido inaugural de la temporada, los Ravens deben rápidamente fomentar la química y cohesión necesarias en las trincheras. La confianza de los Ravens en sus jóvenes linieros ofensivos es evidente, y su historial proporciona una base para el optimismo. Sin embargo, las apuestas son altas. Una temporada caracterizada por altas expectativas podría desmoronarse rápidamente si Jackson enfrenta presión constante y el juego terrestre flaquea. Los Ravens insisten en que tienen las piezas adecuadas en su lugar. A medida que se acerca la temporada, necesitarán convertir esa creencia en realidad. El momento de la verdad se acerca rápidamente y la presión está sobre esta joven línea ofensiva para que rinda.

Ver todo

Lo último en El mundo