Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La reciente ceremonia de entrega de los Laureles Deportivos, realizada en las instalaciones del Estadio Nacional, se convirtió en un evento memorable, no solo por la entrega de reconocimientos a los atletas peruanos que representaron al país en los Juegos Olímpicos de París 2024, sino también por las emotivas declaraciones de Stefano Peschiera, uno de los veleristas más destacados del Perú. Este evento, que celebraba la mejor participación peruana en la historia olímpica, fue testigo de un discurso que resonó en la mente y el corazón de muchos presentes. En un ambiente de orgullo y celebración, la presencia de atletas como César Rodríguez, Evelyn Inga, Maria Belén Bazo, Sol Aguirre, Thalia Valdivia y Nicolás Pacheco, quienes también recibieron diplomas olímpicos, destacó la calidad del deporte peruano. Sin embargo, fue Peschiera quien, con su terno plomo y corbata roja, deslumbró a todos no solo por su éxito en la vela, sino también por su visión clara respecto al futuro del deporte en el país. Stefano no solo recibió la medalla simbólica de manos de la presidenta Dina Boluarte, sino que también aprovechó la oportunidad para expresar su deseo de que el Estado brinde más apoyo al deporte nacional. En su disertación, enfatizó la necesidad de contar con un Centro de Alto Rendimiento para la vela, un pedido dirigido a la presidenta, al presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD) y al ministro de Educación, Morgan Quero. Sus palabras fueron recibidas con miradas cómplices entre los funcionarios presentes, sugiriendo que su propuesta tiene una posibilidad real de ser considerada. La mención del apoyo familiar por parte de Peschiera también fue un momento conmovedor en su discurso. Su madre, Maria Elena Loret de Mola, quien escuchaba con atención desde la tribuna, se sintió orgullosa de su hijo y del legado que deja al ser reconocido con los Laureles Deportivos. Este reconocimiento no solo simboliza la excelencia en su disciplina, sino que también representa la herencia de esfuerzo y sacrificio que su familia ha invertido en su carrera. La ceremonia se tornó un tanto incómoda cuando un periodista hizo una pregunta política a la presidenta, un momento que fue mal recibido por los asistentes, quienes sintieron que era inapropiado interrumpir la celebración con cuestiones ajenas a la ocasión. Peschiera, sin embargo, mantuvo la compostura, desviando la atención hacia lo que realmente importaba: la celebración de un logro histórico y el reconocimiento a todos los atletas que se han esforzado por llevar el nombre del Perú en alto. Tras la ceremonia, Stefano no dudó en compartir su emoción por ver su nombre develado entre los Laureles Deportivos, un sueño que había anhelado desde su niñez. "Vi a otros veleristas alcanzando este logro y siempre soñé con que algún día podría unirme a ellos", afirmó con una sonrisa. Su historia es un testimonio de perseverancia y compromiso, especialmente en momentos difíciles, como cuando consideró dejar la competencia tras los Juegos Panamericanos de Lima 2019. En una conferencia de prensa posterior a la ceremonia, Peschiera reflexionó sobre la importancia de la salud mental en el deporte de alta competencia. Reconoció que había enfrentado obstáculos y desilusiones que lo habían llevado a cuestionar su futuro en la vela. Sin embargo, su dedicación y trabajo en esta área le han permitido no solo alcanzar sus objetivos, sino también inspirar a otros a cuidar su bienestar emocional. El futuro de Peschiera en el deporte sigue siendo un tema de especulación. Aunque no ha tomado una decisión definitiva sobre su retiro, expresó su deseo de equilibrar su carrera en la universidad con su pasión por la vela. "Quiero luchar por una medalla en Los Ángeles 2028, pero también quiero continuar mis estudios", declaró, dejando entrever que su historia en la vela aún tiene capítulos por escribirse. Por último, el velerista, un ferviente hincha de Universitario de Deportes, no pudo evitar vincular su éxito personal con la historia del club. El 7 de agosto, fecha memorable por su medalla de bronce, también significó un hito para la institución merengue al cumplir 100 años. Ante ello, solicitó a la administración del club un homenaje que lo vincule más con sus partidos, un deseo que refleja su pasión tanto por el deporte como por su equipo. La ceremonia de entrega de Laureles Deportivos no solo celebró un logro individual, sino que también fue un llamado a la acción para el fortalecimiento del deporte en el Perú. Las palabras de Stefano Peschiera resonaron como un eco de esperanza y responsabilidad, recordando a todos que el éxito requiere esfuerzo, apoyo institucional y, sobre todo, una visión de futuro que permita a las nuevas generaciones de atletas brillar en el escenario internacional.