Stefano Peschiera: perseverancia y esperanza tras su histórica medalla olímpica

Stefano Peschiera, el destacado representante peruano en la vela, ha compartido su historia de perseverancia y sacrificio, revelando cómo su trayectoria ha estado marcada por desafíos y aprendizajes. En una reciente conversación con la periodista Milagros Leiva, Peschiera no solo habló sobre su carrera olímpica, sino también sobre el profundo significado de la medalla que logró en Santiago 2023, la primera medalla olímpica para Perú en más de tres décadas. Un logro que no solo simboliza su esfuerzo, sino también el de todos los que han estado a su lado en este camino. El atleta, que comenzó a navegar a la temprana edad de tres años, reflexionó sobre su trayectoria en el deporte y cómo las adversidades, como el crecimiento que lo llevó a sentir que ya no encajaba en su bote Optimist, se convirtieron en lecciones valiosas. "Lo que no te mata te hace más fuerte", afirmó Peschiera, recordando momentos difíciles, como su experiencia en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde no logró alcanzar el podio como abanderado del equipo peruano. Sin embargo, lejos de rendirse, utilizó esas experiencias como combustible para su meticulosa preparación y finalmente se llevó una medalla de oro a casa en 2023. A medida que relataba su historia, Peschiera hizo énfasis en la importancia de la mentalidad y la autoconfianza. "Lo que aprendí es que aquí no se pierde, aquí se gana o se aprende", afirmó, dejando en claro que cada obstáculo se ha convertido en una oportunidad para mejorar. Su enfoque se ha centrado en disfrutar de la competencia y trascender más allá de las expectativas externas. En este sentido, reconoció que la presión de cumplir con las expectativas de otros lo había llevado a un "piloto automático", donde competía para hacer felices a sus seres queridos y a las instituciones, en lugar de disfrutar el proceso. El joven deportista también reflexionó sobre la influencia de su familia en su vida y carrera. Su padre, quien ha sido una figura fundamental en su desarrollo, le enseñó a no rendirse y a encontrar soluciones a cada contratiempo. "Lo único que no puedes hacer en esta vida es victimizarte", fue un mensaje claro que Peschiera ha seguido a lo largo de su trayectoria. Además, el recuerdo de su abuelo Alfonso, quien enfrentó adversidades económicas y políticas con resiliencia, sigue siendo una fuente de inspiración para él. Peschiera, con una madurez admirable, expresó su deseo de seguir mejorando y superar su propia marca en futuras competencias. La medalla que obtuvo no solo es un símbolo de triunfo personal, sino un regalo para su país, un gesto que también compartió con su compañero Alonso Correa, quien, a su juicio, merecía igualmente un reconocimiento por su esfuerzo. "Cuando le enseñé la medalla a Alonso, le dije que era de los dos", comentó. Esta solidaridad y camaradería son características que destacan no solo su carácter como deportista, sino como persona. A medida que la conversación abordaba temas más complejos, Peschiera no esquivó las críticas que ha recibido, especialmente aquellas que lo catalogan como un joven privilegiado. "Mis críticos siempre me hacen más fuerte", afirmó con determinación, reafirmando su compromiso de avanzar a pesar de las adversidades. Su visión sobre la política, particularmente su rechazo tanto al comunismo como a la extrema derecha, refleja una comprensión matizada de las dinámicas de poder y su impacto en la sociedad peruana. El apoyo del Instituto Peruano del Deporte (IPD) fue otro tema central en su narrativa. Peschiera destacó cómo ha recibido respaldo a lo largo de su carrera, aunque también sugirió la necesidad de un sistema más robusto para identificar y apoyar a las nuevas promesas del deporte en el país. "Aquí se premia el esfuerzo", dijo, sugiriendo que un programa de apoyo más integral podría llevar a Perú a nuevos niveles en el ámbito deportivo. Finalmente, con la mirada puesta en el futuro, Peschiera dejó claro que su viaje apenas comienza. Aspira a seguir compitiendo y mejorando, no solo por él, sino por todos aquellos que han creído en su potencial. "Cuando vuelva será para darlo absolutamente todo", concluyó, un mantra que encapsula no solo su deseo de éxito, sino también su gratitud hacia quienes han sido parte de su viaje. En un mundo donde las dificultades son parte del camino, Stefano Peschiera se erige como un símbolo de esperanza y perseverancia para todos los peruanos.