Los aficionados de los White Sox se quedan preguntándose: ¿volverá su querido equipo a ser favorecido alguna vez?

Ha sido un año desastrozo para los Chicago White Sox, dejando a los aficionados lidiando con una mezcla única de frustración y resignación. Las dificultades de esta histórica franquicia han alcanzado nuevas profundidades, lo que ha llevado a algunos seguidores acérrimos a cuestionar si su querido equipo volverá a ser favorecido alguna vez. La temporada 2023 ha visto a los White Sox atrapados en un ciclo aparentemente interminable de derrotas, culminando en una asombrosa racha de 21 juegos perdidos que igualó un récord de la Liga Americana. El récord actual del equipo de 28-89 no solo es una fuente de desesperación para los aficionados; ha convertido a los White Sox en un blanco de burlas en la conversación nacional sobre el béisbol. Para un equipo que normalmente pasa desapercibido, este nivel de fracaso ha atraído una atención no deseada. Las penurias de esta temporada también han evocado recuerdos de decepciones pasadas. Muchos aficionados de los White Sox han soportado períodos prolongados de mediocridad, pero el estado actual se siente especialmente sombrío. Asistir a un juego que ofreció un breve destello de esperanza—una victoria contra los Cleveland Guardians en la Noche de Fuegos Artificiales—parece ahora un recuerdo lejano. La emoción de esa victoria ha sido durante mucho tiempo eclipsada por una incesante cadena de derrotas. En medio de estas luchas, surge la pregunta: ¿Cuándo, si es que alguna vez, volverán a ser favorecidos los White Sox? Un análisis de las probabilidades de apuestas revela una dura realidad. A lo largo de toda la temporada, el equipo ha sido favorecido en solo ocho juegos. Esto no sorprende, considerando que no fueron favorecidos en un solo juego durante abril y lograron escasamente dos salidas como favoritos en julio, ambas de las cuales perdieron. Su último juego como favoritos fue contra los Pittsburgh Pirates el 12 de julio, un momento en que la racha de derrotas apenas comenzaba a acumularse. La única fuente consistente de favor para los Sox ha sido Garrett Crochet, un rayo de luz en una temporada de otro modo desastrosa. El lanzador zurdo, que ha mostrado promesa con sus números de ponches, inició seis de los ocho juegos en los que los White Sox fueron favorecidos. Desafortunadamente, incluso con Crochet en la lomita, el equipo ha tenido dificultades para asegurar victorias, cayendo en sus últimos tres juegos como favoritos. De cara al futuro, la perspectiva de que los White Sox vuelvan a ser favorecidos parece sombría. Con solo un puñado de juegos restantes en la temporada y la incertidumbre que rodea la salud de Crochet—quien regresó recientemente de una cirugía de Tommy John—los aficionados se preguntan si volverán a ver a su equipo como favorito. Existe la posibilidad de un enfrentamiento favorable contra equipos con récords perdedores, particularmente a medida que la temporada se acerca a su fin; sin embargo, la carga de las expectativas se siente pesada. A medida que la temporada llega a su fin, muchos aficionados pueden encontrar consuelo en simplemente desconectarse del caos y pretender que la temporada no existe. Es un mecanismo de afrontamiento para una base de aficionados leales que ha visto a su equipo oscilar entre momentos de gloria y períodos de desesperación. La esperanza es que con el tiempo, la reconstrucción y quizás un poco de suerte, los White Sox puedan resurgir de las cenizas de su situación actual. Pero por ahora, la realidad es simple: los White Sox están profundamente en el sótano, y si podrán levantarse nuevamente para ser favorecidos en algún juego esta temporada sigue siendo un misterio envuelto en incertidumbre.