Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Alonso Correa, un joven surfista peruano que comenzó su carrera deportiva a la tierna edad de siete años, se ha convertido en símbolo de perseverancia y dedicación en el camino hacia su sueño olímpico. La historia de Correa es la de un niño que, en su infancia, se aventuraba en el mar buscando la adrenalina de lo desconocido, y que hoy, a sus 26 años, se prepara para representar a Perú en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su vida ha estado marcada por la pasión por el surf y un amor inquebrantable por el océano. Desde sus inicios, el surf ha sido más que un deporte para Alonso; ha sido su forma de vida. Su padre, Augusto, y su hermano, Sebastián, jugaron un papel crucial en su introducción al mundo de las olas. Juntos, compartieron momentos en el agua que formaron una conexión especial con el mar. Esta relación con el océano se ha reflejado en su estilo de surf, que se caracteriza por ser “Goofy”, una técnica menos común que requiere una habilidad excepcional. A pesar de los desafíos de la pandemia, Alonso ha mantenido su enfoque y ha demostrado que su amor por el surf es más fuerte que cualquier adversidad. El camino hacia la competencia profesional no ha sido fácil para Correa. La pandemia de 2020 significó un freno abrupto no solo para él, sino para muchos deportistas alrededor del mundo. Durante esos meses de confinamiento, el surfista se mantuvo en forma entrenando en su hogar, siempre con la vista puesta en el mar. Esta disciplina y compromiso, características que lo definen, le han permitido superar momentos difíciles y continuar su camino hacia la élite del surf. A medida que se acerca la competencia en París, Correa se enfrenta a rivales altamente calificados, como Kauli Vaast, quien es considerado uno de los favoritos para llevarse la victoria. Sin embargo, Alonso ha demostrado que no teme a los retos. En su camino hacia esta etapa, ha logrado vencer a campeones del mundo, lo que refleja el arduo trabajo que ha hecho para llegar hasta aquí. Su determinación y habilidades lo colocan en una posición competitiva, lista para luchar por un lugar en el podio olímpico. Sin embargo, el sueño olímpico de Correa no ha sido respaldado por un financiamiento sólido. De los 25 atletas peruanos que competirán en París, solo 18 cuentan con patrocinio deportivo, lo que refleja una realidad compleja en el ámbito del deporte en el Perú. A pesar de que el país mueve anualmente 50 millones de dólares en patrocinio, solo un pequeño porcentaje llega a los deportistas en formación. Esto ha obligado a Alonso a buscar apoyo financiero de su familia y algunas marcas para poder competir al más alto nivel. Un aspecto destacable de su preparación es el viaje realizado a Tahití un mes antes de la competencia, lo cual demuestra su compromiso por aclimatarse a las condiciones del lugar donde se disputará el surf olímpico. Con doce tablas de surf en su equipaje, Alonso ha invertido en su propia preparación, eligiendo cuidadosamente el equipo que mejor se adapte a sus necesidades. Su mentalidad proactiva y su enfoque en cada detalle lo diferencian como un atleta preparado y consciente de la importancia de cada decisión. La historia de Correa también destaca la labor de las agencias de marketing deportivo, como Toque Fino, que ha jugado un papel crucial en la visibilidad de nuevos talentos en Perú. Desde el 2017, cuando fue seleccionado como uno de los futuros referentes del deporte, su trayectoria ha sido seguida de cerca por aquellos que creen en su potencial. Eduardo Flores Melgarejo, CEO de la agencia, ha expresado su confianza en que Correa pueda llevar el surf peruano a nuevas alturas y generar un fenómeno similar al que vivió el país en 2004 con Sofía Mulanovich. A medida que se acerca el día de la competencia, la expectativa en torno a Alonso Correa crece. Su historia inspira a muchos jóvenes surfistas en Perú que ven en él un modelo a seguir. La posibilidad de que logre una medalla olímpica no solo representaría un logro personal, sino que también podría ser un catalizador para el crecimiento del surf en el país y el reconocimiento de sus talentos a nivel internacional. Con la mirada fija en el horizonte y la determinación de alcanzar el podio, Alonso Correa se prepara para dar lo mejor de sí en París. Su viaje ha sido una mezcla de pasión, sacrificio y trabajo duro, características que lo convierten en una figura emblemática del deporte peruano. Con cada ola que surfea, Correa no solo persigue su sueño, sino que también abre camino para las futuras generaciones de surfistas en Perú, demostrando que con esfuerzo y dedicación, todo es posible.