Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La Convención Nacional de Coleccionistas de Deportes 2024, celebrada en el Centro I-X de Cleveland, ha dejado claro que el entusiasmo por las tarjetas deportivas y los coleccionables sigue siendo fuerte, cuatro años después de que la pandemia reavivara el interés en el hobby. La convención atrajo multitudes que llenaron el amplio recinto de 500,000 pies cuadrados, y los residentes de larga data comentaron sobre la asistencia sin precedentes desde la última Nacional en 2018. El evento mostró una evolución dentro de la comunidad de coleccionistas, que se ha expandido significativamente a través de las redes sociales. La pandemia obligó a muchos a explorar nuevos pasatiempos mientras estaban confinados en casa, y esa chispa inicial ha madurado ahora en una comunidad vibrante e interconectada. Coleccionistas, tanto nuevos como experimentados, acudieron a la convención, donde pasaron horas intercambiando y comprando tarjetas, incluso después de que los puestos de los vendedores cerraron por el día. Las noches de intercambio fueron eventos animados, con algunas actividades que, según se informó, estaban tan abarrotadas que requirieron la intervención de los bomberos locales. Un aspecto notable de la convención de este año fue la alta presencia de jóvenes coleccionistas. Los niños dominaron la escena, muchos de ellos llevando estuches protectores llenos de tarjetas que valen miles de dólares. Una zona de intercambio especial designada para los asistentes jóvenes estaba llena de actividad, mientras los padres observaban cómo sus hijos participaban en negociaciones e intercambios. Esta nueva generación de entusiastas es un indicador prometedor para el futuro del hobby. Las transacciones financieras en la convención también fueron dignas de mención. Entre los artículos más comentados se encontraba una camiseta de Babe Ruth, usada en un juego de 1932, relacionada con su famoso "home run llamado", que actualmente está en subasta con ofertas que alcanzan los 12.8 millones de dólares y especulaciones de que podría llegar a alcanzar hasta 30 millones. Si bien esta cifra asombrosa puede estar fuera del alcance de la mayoría de los asistentes, los bulliciosos puestos de los vendedores vieron a coleccionistas comprando e intercambiando en efectivo, una tradición de larga data que subraya la vitalidad económica dentro del hobby. Los asistentes compartieron sus propias experiencias e impresiones de la convención. Muchos destacaron las cifras de asistencia inesperadas, a pesar de las preocupaciones sobre la ubicación del recinto en Cleveland en comparación con el evento del año pasado en Chicago. La mezcla de tarjetas vintage y modernas mostró una tendencia cambiante, con un número creciente de memorabilia y artículos usados en juegos que se volvieron prominentes en las discusiones y los intercambios. La pasión por coleccionar era palpable, con numerosos participantes reflexionando sobre sus momentos más memorables. Ya fuera al obtener una tarjeta de novato de alto valor o simplemente al ponerse al día con amigos que comparten su entusiasmo, la convención sirvió como un recordatorio de la fuerza de la comunidad. Si bien los precios pueden haberse estabilizado después de fluctuaciones en años recientes, la emoción en torno al intercambio y la colección no muestra signos de desaceleración. La convención también destacó una tendencia más amplia hacia la diversidad dentro del hobby. Si bien hay un interés creciente en las tarjetas de deportes femeninos, algunos notaron un declive relativo en los artículos disponibles en comparación con el año pasado. Sin embargo, la conversación sobre la inclusividad en el espacio de coleccionistas está ganando impulso, y muchos asistentes expresaron optimismo sobre el futuro. En resumen, la Convención Nacional de Coleccionistas de Deportes 2024 fue un éxito rotundo, mostrando tanto el atractivo perdurable de las tarjetas deportivas como la aparición de una nueva generación de coleccionistas. Con una mezcla de nostalgia, comunidad y compromiso financiero, el hobby no solo está vivo, sino que está prosperando.