Las estrellas del remo Grant y Craig buscan la redención en los Juegos Olímpicos de París tras un casi éxito en Tokio.

Imogen Grant y Emily Craig, dos talentos prometedores en el mundo del remo, han emergido con renovado vigor mientras se preparan para los próximos Juegos Olímpicos de París, motivadas por un profundo sentido de propósito tras su casi medalla en Tokio. El dúo estuvo muy cerca de conseguir una medalla en los Juegos de 2021, una experiencia que podría haber descarrilado sus ambiciones atléticas. En cambio, han optado por ver esto como una oportunidad de aprendizaje, un trampolín hacia logros mayores. Para Grant, el camino hacia el mundo del remo fue poco convencional. Creciendo en Cambridge, no descubrió su pasión por el deporte hasta su etapa universitaria, a pesar de haber tenido una infancia llena de diversas actividades atléticas como la natación, la gimnasia y un breve período en el buceo. Inicialmente inspirada por el saltador británico Tom Daley, las aspiraciones de Grant cambiaron cuando las presiones académicas tomaron prioridad durante sus años de bachillerato. Fue en la universidad donde encontró el remo, un deporte que no solo agudizó su condición física, sino que también reavivó su espíritu competitivo. Reflexionando sobre la experiencia en Tokio, Grant expresa un profundo orgullo por el desempeño de ella y Craig, enfatizando que su final cercano a la medalla no debería definir su valía. "En cierto modo, no fue algo de lo que superar porque estábamos realmente orgullosas de cómo competimos," declaró. Esta perspectiva destaca una comprensión madura de la naturaleza del deporte, particularmente los márgenes tan estrechos que dictan el éxito y el fracaso. Grant articula una filosofía que rechaza la noción de vincular la autoestima a los resultados, abogando en cambio por abrazar el viaje y las lecciones aprendidas en el camino. Esta actitud ha influido en su entrenamiento y mentalidad de cara a la Olimpiada de París. Grant y Craig se han comprometido a fomentar una misión clara mientras comienzan este nuevo capítulo. Regresan al agua no solo para competir, sino para demostrar que sus experiencias pasadas las han moldeado en atletas más resilientes. Los últimos años han sido un viaje transformador, con ambas remeras aprovechando la oportunidad de crecer fuera de los confines del deporte. "Encontrar valor en nosotras mismas, lejos del deporte, fue bastante importante para regresar sintiéndonos renovadas y abordarlo con una nueva actitud," comentó Grant. Este enfoque holístico hacia el atletismo subraya una tendencia creciente entre los atletas de priorizar la salud mental y el desarrollo personal junto a sus aspiraciones competitivas. Con París a la vista, la emoción que rodea el potencial de Grant y Craig es palpable. Han tomado sus experiencias y las han canalizado en una feroz determinación por tener éxito, no solo como atletas, sino también como individuos que han aprendido a navegar las complejidades del deporte competitivo. Su historia es un testimonio de la resiliencia del espíritu humano, subrayando que el camino hacia el éxito a menudo está pavimentado con desafíos que, cuando se abrazan, conducen al crecimiento y a logros mayores.