Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
De servir a un emperador a ganar el oro olímpico Abebe Bikila, un nombre que resuena con resiliencia, determinación y un espíritu inquebrantable, hizo historia como el primer hombre negro africano en obtener una medalla de oro olímpica en la prueba de maratón en Roma en 1960. Sirviendo al Emperador Haile Selassie de Etiopía, el viaje de Bikila desde un humilde comienzo hasta convertirse en una figura legendaria en el mundo del atletismo es nada menos que inspirador. No solo rompió estereotipos y derribó barreras al alcanzar el primer lugar en los Juegos Olímpicos, sino que también grabó su nombre en los libros de récords al convertirse en el primer atleta en ganar maratones consecutivos en el prestigioso evento, defendiendo su título en Tokio en 1964. La historia de Bikila no es solo de destreza deportiva, sino también de pura determinación y coraje. A pesar de enfrentar lesiones que cambiaron su vida y lo dejaron incapaz de caminar, se negó a ser definido por sus contratiempos. En cambio, se elevó desde la adversidad, mostrando su espíritu indomable compitiendo y triunfando en eventos para atletas discapacitados. Aunque Bikila fue celebrado y venerado en su época, su legado parece haberse desvanecido de la memoria colectiva de muchos fuera de su tierra natal de Etiopía. Sus logros notables y el camino pionero que abrió para las generaciones futuras de atletas merecen ser recordados y honrados. La historia de Abebe Bikila sirve como un recordatorio conmovedor del poder de la resiliencia humana y el triunfo del espíritu humano contra todas las adversidades. Su legado sigue inspirando y motivando a atletas de todo el mundo, sirviendo como un faro de esperanza y perseverancia ante la adversidad. Es hora de devolver su historia extraordinaria al centro de atención y asegurarnos de que su huella indeleble en el mundo del deporte nunca sea olvidada.