Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El papa Francisco, en su mensaje dominical desde la Plaza de San Pedro, expresó su esperanza de que los próximos Juegos Olímpicos de París se conviertan en una oportunidad para alcanzar treguas en los conflictos que azotan al mundo entero. El Sumo Pontífice instó a los atletas a no solo buscar la victoria en las competencias deportivas, sino a ser portadores de un mensaje de paz y a servir de ejemplo para la juventud global. Con la participación de alrededor de 10.500 atletas provenientes de distintas partes del mundo y más de 100 jefes de Estado y de Gobierno, la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos está prevista para el 26 de julio en el emblemático río Sena de la Ciudad Luz. En este contexto, el papa Francisco destacó la capacidad del deporte para unir a individuos de diversas culturas en un ambiente de armonía y respeto mutuo. El Santo Padre recordó la importancia histórica de los Juegos Olímpicos como un momento propicio para declarar una tregua en los conflictos armados y para demostrar una voluntad sincera de paz. En este sentido, hizo mención específica a las crisis que afectan a regiones como Ucrania, Gaza, Myanmar y otros países que atraviesan por situaciones de violencia y guerra, reafirmando que "la guerra es una derrota para la humanidad en su conjunto". Cabe resaltar que en la reciente reunión del Grupo de los Siete (G7) realizada en Italia, los líderes mundiales emitieron un llamamiento conjunto a favor de establecer treguas en los distintos conflictos internacionales durante el desarrollo de los Juegos Olímpicos. Esta iniciativa, respaldada por la tradición olímpica de promover la paz, busca fomentar un espíritu de concordia y cooperación entre naciones en un momento crucial para la comunidad internacional. Los Juegos Olímpicos de París se llevarán a cabo del 26 de julio al 11 de agosto, seguidos por los Juegos Paralímpicos que tendrán lugar del 28 de agosto al 8 de septiembre en la capital francesa. En este contexto de celebración deportiva y unión global, se espera que los atletas puedan inspirar a las generaciones más jóvenes a través de su desempeño en las competencias y, sobre todo, transmitiendo un mensaje de paz y fraternidad en un mundo que tanto lo necesita. En un momento donde la discordia y los conflictos siguen presentes en diversas regiones del planeta, la voz del papa Francisco se alza como un llamado a la concordia y a la solidaridad entre las naciones. Con su mensaje de esperanza y reconciliación, el Sumo Pontífice nos recuerda la importancia de buscar caminos de diálogo y entendimiento mutuo para superar las diferencias y construir un futuro basado en la paz y la justicia. El deporte, con su capacidad de unir a individuos de distintas procedencias y culturas, se erige como un potente vehículo para promover la armonía y el respeto entre los pueblos. Los Juegos Olímpicos de París representan, más allá de la competencia deportiva, una oportunidad única para sembrar semillas de paz y reconciliación en un mundo que anhela dejar atrás la violencia y encontrar caminos de convivencia pacífica. En este contexto, la mirada del papa Francisco se proyecta hacia un horizonte de esperanza y concordia, instando a los atletas y a la comunidad internacional a trabajar juntos en la construcción de un futuro común basado en el respeto, la solidaridad y la fraternidad. Los Juegos Olímpicos de París, con su espíritu de competencia sana y convivencia pacífica, se presentan como una oportunidad única para promover valores universales de paz y armonía en un mundo que clama por un futuro mejor para todos.