Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El mundo del fútbol siempre nos regala historias sorprendentes y curiosas, llenas de anécdotas que muestran la particular relación entre directores técnicos y futbolistas. En esta ocasión, Franco Navarro, actual entrenador de Sport Huancayo, reveló una peculiar historia sobre su experiencia dirigiendo a Jean Deza en UTC, una relación que va más allá de lo estrictamente deportivo y se adentra en el terreno de lo paternal y lo polémico. Franco Navarro, quien brillara como delantero en la década de los 80 y 90 en el fútbol peruano, se convirtió en un experimentado entrenador que ha dirigido a diversos equipos en el ámbito local. Su paso por UTC lo llevó a encontrarse con Jean Deza, un talentoso extremo peruano de 31 años que ha estado envuelto en más de una controversia a lo largo de su carrera. En una entrevista para "La Fe de Cuto" con Luis Guadalupe, Franco Navarro compartió detalles de su relación con Jean Deza, desde su llegada al club cajamarquino hasta los momentos más insólitos que vivieron juntos. Navarro recordó cómo decidió incorporar a Deza al equipo en 2016, cuando este no estaba sumando minutos en Sport Huancayo, sin imaginar los problemas que vendrían después. Uno de los episodios más polémicos ocurrió cuando Jean Deza se vio involucrado en un caso de presunta violencia de género que lo llevó a ser arrestado en Cajamarca. Navarro recuerda con humor cómo, tras una discusión con su novia, Deza se escapó de la comisaría en plena madrugada, provocando un verdadero dolor de cabeza para el entrenador. A pesar de las situaciones conflictivas, tanto Navarro como Deza mantuvieron un vínculo especial que trascendió lo deportivo. Deza, en su participación en "La Fe de Cuto", reconoció la figura de Navarro como una especie de padre en su carrera futbolística, agradeciendo el apoyo recibido a pesar de sus errores y malas decisiones. La relación entre ambos se caracterizó por momentos de complicidad y también de reprimenda. Navarro recuerda cómo, tras la escapada de Deza de la comisaría, lo castigó sin contemplaciones, pero luego le dio la oportunidad de redimirse en el campo, donde el extremo destacó en un partido frente a Sporting Cristal. Jean Deza, en su relato, destaca la nobleza y el corazón fantástico de Navarro, a quien considera una persona fundamental en su desarrollo personal y deportivo. A pesar de las diferencias y los problemas, la complicidad y el cariño mutuo quedaron grabados en la memoria de ambos. La historia de Franco Navarro y Jean Deza nos recuerda que en el fútbol, más allá de los resultados y las polémicas, hay relaciones humanas que trascienden lo ordinario. La figura del entrenador como mentor y guía, y del futbolista como aprendiz y protagonista, se entrelazan en un relato lleno de altibajos, humor y complicidad que quedará en la memoria de quienes siguen de cerca este apasionante deporte.