Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La Franja de Gaza nuevamente es escenario de horror y devastación, con el hallazgo de 60 cadáveres en Shujaiya después de la retirada de las tropas israelíes. La Defensa Civil de Gaza ha rescatado estos cuerpos, pero advierte que aún quedan decenas de personas atrapadas bajo los escombros en esta zona declarada inhabitable y sin servicios vitales como salud, electricidad o agua. Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil, señaló en una conferencia de prensa la extensa destrucción en Shujaiya, convirtiéndola en una ciudad fantasma y no apta para vivir. Con más del 85% de los edificios derrumbados, la tragedia se agrava al saber que la única clínica médica que atendía a más de 60.000 personas fue completamente destruida. Los sobrevivientes denuncian que el Ejército atacó a los desplazados a pesar de haberles garantizado seguridad para marcharse, lo que evidencia una situación de vulnerabilidad extrema y violencia indiscriminada en medio de un conflicto que parece no tener fin. El Ejército israelí dio por finalizada su operación militar en Shujaiya, donde regresaron por segunda vez luego de enfrentamientos con fuerzas de Hamás. Se estima que al menos 150 milicianos fueron abatidos y ocho túneles destruidos. Sin embargo, el precio pagado en vidas civiles y la destrucción masiva en la zona plantean interrogantes sobre la proporcionalidad de las acciones militares y el respeto a los derechos humanos en medio del conflicto. La historia de Shujaiya es una de dolor y sufrimiento, con una intensa operación en diciembre que dejó la zona devastada y un trágico episodio en el que tres rehenes israelíes fueron muertos por error por las fuerzas israelíes. La población de Gaza se ve obligada una vez más a desplazarse, esta vez hacia una "zona segura" en Deir al Balah, mientras organizaciones humanitarias advierten sobre la falta de un lugar realmente seguro en medio de la violencia desatada. La guerra en Gaza ha dejado un saldo devastador, con más de 38,300 muertos palestinos y cerca de 88,300 heridos, según cifras del Ministerio de Sanidad controlado por Hamás. La población civi se encuentra atrapada en un ciclo interminable de violencia y desplazamiento, sin perspectivas claras de paz o soluciones a largo plazo para el conflicto. La comunidad internacional sigue presionando por un alto al fuego y negociaciones para poner fin al sufrimiento de la población de Gaza, que lleva meses viviendo en medio de la destrucción y la muerte.